Destruirlo

194 32 10
                                    

Luego de haber conversado con Jaime, Nicolás decidió dejarlo dormir mientras él desayunaba. Pero a las dos horas de dejarlo durmiendo, Jaime apareció en la cocina con los ojitos hinchados y el pelo despeinado.

-¿Ya dormiste?

-Tuve una pesadilla.- Dijo tallandose un ojo.

-Ven.- Jaime con un poco de inseguridad, se sentó frente a Nicolás, esperando a que este hable.- ¿Te gustan los panqueques?

********

Estar con Nicolás era una de las cosas más interesantes para Jaime. Él siempre tenía tema de conversación y un montón de chistes malos para contar. Lástima que no lo valoró a tiempo.

-¿Estas lo suficientemente bien como para ir a dejarte a la casa?- Pesé a que Jaime estaba completamente bien, no quería irse del lado de Nicolás.

-Creo que todavía estoy un poco mareado.- Mintió.

-Entonces cuando estés bien, te voy a dejar.

Hablaron un poco más y cuando iban a dar las 5:30 de la tarde, unos fuertes golpes en la puerta asustaron a los dos amigos.

-¿Esperas a alguien?

-No.- Dijo Nicolás confundido.

Pero al abrir la puerta, un grupo de policías agarraron a Nicolás por la espalda y le pusieron esposas mientras el Edgar entraba con paso tranquilo a la casa, para luego agarrar a Jaime del brazo y sacarlo de la casa.

-¿¡Qué paso!?- Preguntó Jaime, demasiado consternado para entenderlo todo.

-Llamé a los paco'

-¿Qué hiciste que? Edgar, que mierda esta pasando.

-Se llevaron al Nicolás por tráfico de drogas, asesinato en serie y cómplice de robo.- Dijo Edgar con una sonrisa en la cara que Jaime no pudo ver.

-¿Qué hiciste Edgar?- Murmuró Jaime con un horrible nudo en su garganta.

-Deshacerme de las sobras.

Ángel (Jainico) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora