Ángel (Jainico)

Hola "Gaule"

-¿Ya tienes los informes de las últimas remodelaciones?- Dijo Nicolás a través de su intercomunicador.

-Si señor Gaule, y en dos horas tiene una reunión con el ingeniero.- Martina llevaba trabajando con Nicolás desde que éste llegó a la compañía, y pese a ser una muy linda secretaria, los gustos de Nicolás iban para otro lado.

-Gracias.- Soltó el botón y continuó trabajando en los planos del condominio El Bosque.

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-Oye, Navarro.- Gritó una voz detrás de Jaime, la cuál reconoció enseguida.

-¿Manuel?, ¿No deberías estar con el Edgar?

-Si, pero, antes de viajar, necesitaba venir a verte.- El tono que usó Manuel solo le dijo una cosa. Nicolás.

-No me interesa saber nada de él, Manu.- Hizo un ademán de no querer hablar del tema.

-Es importante Jaime.- Dijo preocupado.

-Esta bien, pero aquí no.

-Vamos a comer algo por aquí.- Y con un Jaime aferrado del brazo de Manuel, fueron juntos hacia un local de Parrilladas famoso del sector.

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-Habla rápido.- Dijo cortante.

-Cuando mandaste a la chucha al Nico, se fue a-

-¿Me vas a contar su vida o que?

- Ya, sorry. Suspiró.- La wea es que ahora esta trabajando de arquitecto en Chile, pero hay weones que lo quieren meter en cana.

-¿Como?

-Que van a hacerlo firmar papeles falsos.

-¿Y que me importa a mí?

-Que cuando estaban juntos, siempre tomaba tus consejos.

-Ni aunque aceptara tu propuesta, el Nicolás no va a escucharme.

-Eso no lo sabes.- Dijo Manuel, mientras bebía un poco de su vaso de CocaCola.

-Y no lo quiero averiguar.

-Esta bien.- Suspiró.- De todas formas, sabía que ibas a decir que no.

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-¿Seguro que esta bien estable si pongo un pilar ahí?- Preguntó Nicolás con inseguridad.

-Si Gaule, soy ingeniero desde que tu estabas en pañales.- Dijo con molestia Oscar.

-Cambiando de tema, ¿Sigues siendo el Ángel del Alexander?

-Me gustaría decirte que no.- Dijo con pesades.- Sabes que debería odiarte.

-Si, yo metí al Peshoh en todo eso, pero también lo ayude a salir, deberías amarme.

-Definitivamente debí matarte cuando pude.- Bromeó Oscar.

-¿Y quedarte sin arquitecto?

-Y quedarme sin un grano en el culo.- Nicolás sonrió, sabiendo que ni el ni Oscar serian capases de matarse.

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-Señor Gaule.- Habló Martina por el intercomunicador.- Tiene visitas.

-Dile que pase, por favor.- Dijo desinteresado Nicolás.

Tomó algunos papeles y se dio la vuelta, quedando de espalda a la puerta, ordenando el archivador.

-Hola "Señor Gaule"

Y Nicolás apretó la mandíbula, sabiendo perfectamente quién era.