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-¡Ding Dong!. Sonó el timbre de la casa. Daniel abrio, se trataba de el repartidor de comida.
-Aquí tiene , serían 37 dólares.
Daniel le entregó 40.
-Quedese con el cambio.
(huy si muy millonetas xD)
-Daniel cerro la puerta y llevo la comida que había ordenado para el y sus compañeros.

Mientras tanto Jack aún seguía en la habitación de Henley.
-¿Y ya hablaste con ella?.
-Eso intento pero cada vez que lo hago me golpea o me insulta y terminamos peleando.
-Bueno Jack ... Tendrías que hablar muy bien con ella , tal vez esa relación ya no da para más y uno a otro se hiere con los comentarios.
Jack bajo la mirada y su semblante se torno triste aunque en el fondo sabia que Henley tenia razón. El encontraba en ella la figura de una hermana mayor ya que siempre lo cuidaba y aconsejaba.
-La cena esta lista. Grito Dylan que para ese momento ya había llegado.
-Todos menos Lula salieron a la mesa y se sentaron a comer.
Había algunas hamburguesas, unos cuantos burritos y varios tacos.
-Valla Daniel no pensaste en otra cosa . se quejó Merritt.
-Si no te parece largate.
- ¡HEY! chicos, estamos cenando, además no es la forma correcta de recibir a una invitada. Habló Henley.
A los dos chicos no les quedo de otra mas que sentarse y comer en silencio.
Unos pasos se escuchaban en las escalera, era Lula , al parecer había llorando ya que sus ojos estaban rojos e hinchados.
-Sientate a comer Lula.
Lula tomo un plato y un burrito .
-Con qué ella es la maravillosa Lula de la que todo el mundo habla.
Lula la miro sin decir nada.
-Soy Henley.
-Se quien eres. Contesto la castaña de mala gana.
Un incomodo silencio cubrió el lugar por varios minutos.
-Bueno chicos... Les tengo un pequeño regalo .
Dylan tomo una caja que estaba decorada y se la entregó al chico.- Daniel... Para ti.
El chico lo tomó y de inmediato lo abrió..
Se trataban de un par de zapatos ya que los de Daniel ya estaban bastante usados y el mismo no podía salir a comprarse unos gracias al FBI que lo seguía a todos lados.
-Gracias. Se limito a decir.
-Merritt, este es para ti, no lo envolvió porque sabía que descubrirías que era. Dijo el hombre entregándole un sombrero.
-¡Waoh! esta genial. Dijo el mentalista y de inmediato lo sustituyo por su viejo sombrero.
-Jack... Toma esto. Le entrego una bolsa a el más joven de el grupo.
El chico abrió la bolsa y se trataba de una camisa y un par de pantalones .
-Gracias Dylan. Fue directo a el y le dio un pequeño abrazo.
-Lula... Esto es tuyo, espero y te guste. Le entregó una bolsa que en el interior traía una caja.
La castaña la sacó y la abrió, se trataba de una chaqueta negra de cuero y un vestido negro un poco pegado.
La chica permaneció callada mirando su obsequio.
-¿Te gusto? . pregunto su líder.
-Si, solo olvidaste un detalle. No me quedara.
-¿De que hablas Lula?, incluso pienso que la chaqueta es un poco grande para ti. Dijo Henley.
-No, veras que no. Pronto nada me quedara porque estoy gorda y me veré como una cerda. Lula subió a su habitación y dejo a todos extrañados por su comportamiento.
-Mujeres.... Siempre tienen en la cabeza la idea de que están gordas. Dijo Merritt.
Cada uno de los chicos se dirigió a su habitación pues había llegado la hora de dormir.

Después De Todo No Somos Tan DiferentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora