× diecisiete ×

34 3 2
                                    

-¿Abel?

El chico observa a la chica que tiene delante. Es hermosa. Ha sufrido como él lo hizo. Pero, ella aún no sabe muchas cosas de él. Abel tampoco de ella.

Dos almas rotas quizás, no hagan elmejor dúo.

-Lo siento. Esto no debe suceder. Adiós.

 Adiós

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Envueltos en cicatricesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora