× treinta y tres ×

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Abby, lamento mucho tu pérdida.

Sí, me enteré lo de tu padre.

No sabes cuánto lo siento, Abby.

Sé que Abel estuvo contigo en esos momentos de dolor.

No te voy a negar que me hubiera gustado ser yo el que te consuela.

Pero, también sé que eso no puede ser.

Creo que, por primera vez, me agradó Abel.

Nuevamente, lo siento.

Pero, ya está en un lugar mejor.

Donde las tristezas y dolores no abundan.

-Trébol.

Envueltos en cicatricesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora