Capítulo 4: Pasamos. 🤯

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Las pruebas empezaron, y Ryan y Henry estaban muy concentrados en ella. Parecía que no hubiese nada a su alrededor, más que el puesto en la universidad. Unos cinco minutos después de haber llegado al aula apareció Bella.

—Buenos días —dijo jadeando, mirando al profesor con una cara de espanto.

—Buenas tardes, señorita —responde el profesor después de escuchar reír a los chicos, incluyendo a Henry y Ryan—. Pasa y siéntate.

La cara de Bella era tipo: ¡Estoy feliz y enojada!

—Continúen con su examen de prueba —dijo el profesor—. Tome el suyo, señorita.

El examen estuvo un poco largo, tenía varias partes que ellos tenían que resolver. En el aula habían más o menos veinte estudiantes. Ryan, Henry y Bella terminaron, primero fue el chico de los lentes, luego, el de cabello castaño y por último, la pelirroja.

—El examen estuvo largo.  —Por suerte eran preguntas que uno podía responder fácilmente. No eran esas típicas preguntas de desarrollo eterno, ni nada por el estilo. Eran preguntas acerca de tu pensamiento con la Universidad, tu religión, entre otras cosas que ellos probablemente querían saber.

 Bella les preguntó si tenían algún hotel donde quedarse, a lo que ellos obviamente le respondieron que sí. Por su cara parecía que ella aún no tenía y Ryan y Henry decidieron proponerle el suyo.

— ¿Y que me violen por las noches? ¡Ni en sueños! —vacila ella riendo—. Bueno, sí me quedaré con ustedes, pero sólo porque me están rogando.

—Claro —dice Ryan—, nosotros te rogamos que te quedes —se acerca a Bella y le susurra—: Creo que Henry es virgen aún.

— ¿Yo qué?

Las horas pasaron y lo único que todos esperaban eran los resultados. ¿Quién queda? ¿Quién no? Aunque era un poco raro, porque las preguntas eran muy obvias, y por ende, debían quedar todos. Por lo menos eso suponía Ryan.

—Los resultados están publicados en la cartelera del pasillo —les dijo el profesor—. Ya nos estaremos viendo.

—Qué nervios —decía Ryan—. ¿Y si no queda uno de nosotros tres?

—Na, no creo que haya inconveniente —se despreocupó Henry.

Al llegar a la cartelera, en una hoja de tamaño grande, leyeron hasta encontrar sus nombres.

Ryan Alison Thorne – Pasó la prueba.

Henry Bill Cahil – Pasó la prueba.

—¡Sí! —exclamo Henry—. La pasamos... ¿Dónde está Bella?

—No me consigo —responde Bella divertida—. ¡Aquí estoy!

Bella Avery Riffman – Pasó la prueba.

La alegría de todos por haber pasado la prueba, y sí, como objetó Ryan, todos pasaron la prueba. Sólo fue un examen para probar qué metas tenían allí. Si eran de perfil estudioso, y con buen porte para la carrera estudiantil. 

— ¿Adónde vamos? —pregunta Henry, dispuesto a ir a cualquier lado a celebrar.

—Hoy no quiero tomar. Además, las clases empiezan dentro de 3 días —responde Bella.

—Bella tiene razón —observa Ryan—. Vamos a descansar, quizá mañana sea el día de celebrar.

—Sí, ha sido un día muy apretado.

  Fueron al hotel donde se hospedaban los tres chicos. El cielo estaba nublado, y comenzaba a lloviznar, algo que Ryan amaba. Éste chico dispuso de tomar su celular y marcarle a Rowan.

—¿Llegaste a Massachusetts?  —pregunta él.

—Sí, amor, hace unas horas ya.

—¡Buenas noticias!

—¿Cuáles?  —responde con mucha curiosidad.

—¡Pasamos el examen de prueba!

—Qué alegría. ¿Cómo se porta Bella?  

—¿Cómo sabes que Bella está aquí? 

—Ella ya me lo había dicho, cariño.

 Duraron hablando mucho, aproximadamente tres horas. Y al Ryan sentir sueño, se lo hizo saber a Rowan. Él estaba muy cansado, al igual que los demás que estaban con él. 

   Al día siguiente...

—BUENOS DÍAS  —grita Bella y despierta a los dos chicos que duermen.

— ¿Qué carajos te pasa?  —se queja Henry 

— ¿No sabes qué hora es o qué?

— ¿Qué está pasando?  —dice Ryan con una voz casi inaudible.

— ¡Son las 12 del mediodía! Levántense, ahí está su desayuno.

Ryan y Henry se miraron, y se preguntaron: ¿Qué zancudo le picó? ¿Desde cuándo ella sabe cocinar? 

— ¿Desde cuándo sabes cocinar, Bella? —pregunta Henry en tono vacilador.

—Pues... —se olvida de lo que iba a decir—. Sólo prueben.

Ambos se levantaron de sus camas, y fueron a ver qué había cocinado la chica. El primer bocado lo dio Ryan (la cara de nervios que tenía no era normal). El segundo lo dio Henry, y seguramente Bella temía la reacción de ambos.

— ¿A qué sabe?  —pregunta nerviosa Bella.

—Está bueno... —responde Ryan—. Aunque...

— ¡Le falta sal!  —interrumpe Henry.

¿Llevaba sal?  —pasó por la mente de Bella.

—Si preparas huevos le tienes que agregar sal, o si no quedará simple —le aconseja Ryan.

—Aplausos para el profesor.  —Se burla, como es de costumbre, Henry. 

 Rowan llama inesperadamente a Ryan por el celular.

—Ya estuve en la universidad —le informa ella con un tono muy alegre.

—¿Cómo es Harvard?  —le pregunta Ryan; él nunca había ido a tal dichosa Universidad.

—Es muuuy grande.

—Te deseo mucha suerte en el examen  —dice Ryan—. Luego me avisas como sales.

—Está bien, cariño —le contesta ella.

Colgó y se dio cuenta que estaba en el balcón del hotel, volvió a entrar y se fue a seguir hablando con los demás.    





ROWYAN | Temporada 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora