Mi chico perfecto (Carl Grimes & Tu) [EDITANDO]

Cap.25: Nos costará algo.

Tiempo después...

Estaba caminando por Alexandria, pues ya había terminado de hacer mis deberes, ya me sentía algo cansada así que caminé a casa, pero cuando llegue a la puerta, alcancé a escuchar Rick hablando sobre una comunidad llamada Hilltop, casi no escuché bien la platica así que eso me hizo entrar en duda, entonces decidida me di la vuelta para ir a investigar sobre ese tema. Entonces vi a Carl pasar.

Tú: ¡Carl!

Carl: ¡Hola, preciosa! —saludó sonriendo muy alegremente, me acerqué y le di un corto beso en sus lindos labios carnosos, él me abrazó muy fuerte —¿Cómo estás? —aproveché esa pregunta para saber del tema.

Tú: Estoy algo confundida —arrugó sus cejas confundido —¿Qué sabes de la tal comunidad llamada Hilltop? —en cuanto escuchó mi pregunta su expresión se alivió, por lo visto sí sabe.

Carl: Oh, apenas sé poco, pero lo que sí es que ayudaremos a esa comunidad contra un tal Negan, creo así se llama, por lo visto él es líder.

Tú: Vaya... —suspiré —¿Por qué yo no sé nada de eso?

Carl: Creí que ya sabias, pero no te preocupes, en realidad recién nos enteramos por mi papá, y quiero pensar que ahorita está hablando con Glenn y Maggie. De igual forma mi papá vino acompañado de un tal Jesús, es de la comunidad de allá.

Tú: Bueno, menos mal no tiene mucho tiempo que hablaron de eso —dije aliviada, ya que no me gusta que me den noticias que me puedan preocupar —¿Y en dónde está ese tal Jesús?

Carl: ¿Para qué quieres saber? —ya llegó Carl celoso, y no me quejo. Sonreí divertida al escucharlo así.

Tú: Tranquilo —reí bajo —Sólo quiero saber más de esa comunidad, quiero saber en qué nos podemos estar metiendo —me encogí de hombros, pero después me acerqué a él y lo tomé de la cara con delicadeza —Así que nada de celos, sabes bien que sólo estoy interesada en ti, no en otro. —le plante un beso y él sonrió en mis labios.

Carl: Bien, sólo porque besas muy bien —los dos reímos —Está en mi casa, llegó con mi papá gracias a un camión de comida. Pero te cuento eso después, tengo que ir a buscar unas cosas, ve con cuidado. —dijo decidido a irse.

Tú: Muchas gracias, tú también ve con cuidado. —le sonreí y él me abrazó. De inmediato escondí mi cara en su pecho disfrutando tenerlo cerca.

—Te amo, preciosa —dijo dándome un beso en la nuca.

—Y yo te amo más —me separé de él, viéndolo sonreír tan lindo. Podría estar viéndolo así siempre y jamás me cansaría.

Después de eso, Carl se fue a hacer sus cosas, y yo rápidamente me fui directo a su casa.

Al llegar a la puerta, pude notar que había alguien sentado en una silla de la mesa, en la sala principal, pues la puerta tiene una parte de cristal que deja ver por dentro. Supongo que era el tal Jesús, él estaba de espaldas, su ropa se notaba limpia, tenía cabello largo, y no dudo que esté mejor cuidado que el mío. De igual forma se veía un poco alto.

Tú: ¿Hola? —saludé dudosa, entrando a la casa.

Jesús: Hey, ¡qué tal! —saludó con una sonrisa muy convincente, no llevo ni diez segundos aquí y ya siento que puedo confiar en él.

Tú: ¿Tú eres Jesús? —pregunté mientras me acercaba a la mesa.

Jesús: Así es, mis amigos me llaman así. Mucho gusto.

Tú: Mucho gusto, yo soy ______, ______ Carson. —le dije amablemente, él estrecho su mano con la mía.

Jesús: ¿Y qué te trae aquí?