Mi chico perfecto (Carl Grimes & Tu) [EDITANDO]

Cap.78

No había pasado tanto tiempo de que Sasha y Rosita se fueron, pero recorde que...

Flashback de hace 15 min. (xd)

Estaba esperando a Rosita, hasta que Jesús me vió y se me acercó.

Jesús: ¡Hey!

Tu: ¡Hola!

Jesús: Oye, ¿Es cierto que irás con Sasha y Rosita?

Tu: Así es.

Jesús: Bien... Mira, tendrás que hacer ésto. Al llegar, si ven a Negan no intenten matarlo de un sólo tiro, maten primero a los que están alrededor, de ahí disparen y escapen, ellos están por todos lados, se les complicará, así que sí no disparan traten de meterse a la base pero no maten a nadie, Negan se molestaría. Será algo así de... Ustedes entran y se irán por un atajo —me dió una hoja —Este es el mapa.

Tu: ¿Y a dónde lleva este atajo? —interrumpí.

Jesús: Justo a la oficina de Simon, a él tendrán que matar primero

Tu: Uh, a ese bastardo con gusto lo mato.

Jesús: Será difícil... Tiene gente por fuera, no saldrán, las llevará con Negan así que sí te importa o les importan sus vidas, alguna de ustedes tendrán que llevar una pistola por su camisa y cuando estén explicándole a Negan lo sucedido, fácilmente lo matan, estarán a solas con él, es algo fácil.

Tu: Bueno, lo matamos y después para salir?

Jesus: Hay una ventana, está como a dos pisos, sólo déjense caer, porque ahí hay muchos camiones, caerán en alguno y cuando salga ustedes se van.

Tu: Suena fácil. —sonreí sin nervios.

Jesus: No lo será.

Tu: ¿Por qué me lo dices a mí?

Jesús: Se perfectamente que ellas confían en ti, tú les explicas lo que te dije y lo harán, si yo les digo no van a querer hacerlo.

Tu: Oh... ¡Esta bien! Bueno, iré a ver a Maggie.

Fin de Flashback.

¡Maldita sea!
No me puedo quedar aquí, ¡Ellas no sabrán que hacer!
Sali corriendo con Maggie y le dije lo que me dijo Jesús.

Maggie: Me duele decirlo, pero tienes que ir... ¡Las van a matar!

Tu: Si... Es hora de irme. —suspire desconfiada.

Maggie: Toma. —me dió mi mochila, me la colgué y abracé a Maggie, de ahí salí lo más rápido corriendo.

Estaba corriendo lejos, hasta que escuche un maldito chiflido, justamente el de los salvadores.

Voltee a ver a todos lados y de repente vi a Simon.

Me quedé perpetua antes su aparición, como de un momento a otro cambian las cosas.

Simon: Oh, ¿Que haces aquí mocosa? —se me acercó algo... No sé, ¿Intimidante?

Tu: Eso no le importa. —respondí seria.

Simon: Por lo visto saliste contestona... ¿Hacia dónde ibas? ¿Por qué tan deprisa? Y es mejor que me contestes, o se pondrá fea la cosa.

Se escucho como apuntaron a mí, yo volteé y habían como 10 hombres alrededor mío y de Simon.

Simón: ¡Contéstame!

Tu: Esta bien —dije algo asustada, pero no lo quise demostrar.

En ese momento estaba asustada, se como son y me podrían matar, se me hace tarde y no alcanzaré a Sasha ni a Rosita.