Mi chico perfecto (Carl Grimes & Tu) [EDITANDO]

Cap.22

Caminamos unas cuantas casas, pero se detuvo, se puso frente a mí, soltando mi mano, me miró fijamente a los ojos, sonrió y en ese preciso momento creí que me besaría, de verdad que yo quería eso, sin embargo sacó algo de su bolsillo del pantalón, era un pañuelo, me dijo que como era una sorpresa tenía que verla hasta llegar ahí, así que me vendó los ojos, comenzamos a caminar pero él me tomaba de las dos manos para que no me tropezara, guiándome al lugar.

Carl: ¡Llegamos!

Me destapó los ojos, lo primero que ví fue su carita emocionada, sonreí al enfocar la vista por detrás de él, pues había un pequeño picnic en el césped, había una canasta encima de la típica manta de cuadritos rojos y blancos. Esto se ve tan perfecto, siempre soñé con ir a un picnic y Carl lo sabía, recuerdo que aquel día que le platiqué, él me dijo que eso de los picnics le recordaban cosas feas, relacionadas a su mamá, por eso creí que jamás haríamos esto, para evitar incomodarlo, pero aquí estamos, y lo mejor de todo esto es que es con él, es con Carl, y eso me alegra muchísimo.

Tú: ¡Dios mío! —exclame tapando mi boca, sorprendida —¡Esto es muy lindo! ¿En serio tú lo hiciste?

Carl: Así mismo —exclamó —Y sólo por ti.

Tú: Es un gesto muy lindo, de verdad Carl —le sonreí tan agradecida —Pero créeme, si esto te incomoda podemos hacer otra cosa, no quiero que esto te haga sentir mal —dije recordando lo que me contó. Él me dio una sonrisa de boca cerrada, sin embargo no se veía incómodo, al contrario, se veía bastante emocionado.

Carl: Tranquila, yo estoy bien, tú me haces sentir bien... —afirmó, tomando mi mano y acariciandola, sonreí como tonta al ver su mano junto a la mía, sentí su mirada entonces rápidamente subí la vista a sus ojos, él sonrió ampliamente —Te ves tan linda cuando te sonrojas. —y efectivamente, estaba muy sonrojada.

Tú: Y tú te ves tan lindo cuando me ves directamente a los ojos —dije viendo aquellos ojos azules que tanto amaba —Jamás me cansaré de decirte que son los ojos más lindos que he visto. —afirme, y él se sonrojo

Carl: ¿De verdad?

Tú: ¡Ahora tu te sonrojaste! —dije burlona, él soltó una risa divertida.

Carl: ¡Déjame! —se tapó la cara y comenzamos a reír a carcajadas.

Tú: ¿Y qué preparaste? —le pregunté al terminar de reír, pues vi la canasta.

Carl: Ven, siéntate, ya lo verás.

Nos sentamos, él estaba frente a mí, abriendo aquella canasta, estaba muy emocionada de verlo así. Entonces sacó galletas, sé que esas las hizo Carol, reímos al verlas. Después sacó un refractario con lasaña, eso me emocionó el doble, él sabe perfectamente que yo amo esa comida, podría comerla diario y jamás me cansaría.
Después de acomodar todo, comenzamos a comer. Gran parte del tiempo estuvimos riendo por cada cosa que decíamos, y eso es algo que amo de estar con él, pues siempre tiene algo divertido que decir, nunca estamos callados e incómodos, al contrario, la platica fluye naturalmente. Durante la plática y risas, él y yo nos veíamos con esa conexión de querer besarnos, pero no lo hacíamos... Yo moría por hacerlo. Hasta que Carl se levantó, cosa la cual me sacó de mis pensamientos, dejé la bebida que estaba tomando en la manta y me giré para verlo, pero él ya estaba hincado frente a mí.

Carl: _____, yo... —comenzó a hablar, trago en seco pensando qué decir —He sido un idiota, lo sé, así como sé que mereces estar con una persona que te haga feliz, con una persona que no te haga lidiar con problemas estúpidos de celos, o cualquier cosa que te haga sentir mal. —bajé la cabeza al escuchar eso, pero de inmediato tomó cuidadosamente mi barbilla levantando mi cabeza para que lo viera a los ojos de nuevo —Y yo quiero ser esa persona para ti, quiero esforzarme cada día por ti, ser mejor para ti, por eso mereces —sonreímos los dos, no pude evitarlo, esperé tanto por esto —¿Puedo volver a ser tu novio? —preguntó tomando mi mano.