Mi chico perfecto (Carl Grimes & Tu) [EDITANDO]

Cap.54

Al siguiente día:

Nos despertamos por un golpe fuerte que se escuchó por fuera, nos levantamos y una señora entró.

— ¡Buenos días! Abajo está el desayuno, el señor Alejandro las esta esperando.

Tu: Pero...

Enid: ¿Desayuno?

—Si uno desayuno. Bueno, adiós.

Salió del cuarto y nosotras fuimos con el señor.

Alejandro: ¡Hey! ¡Buenos días!

Tu: No tan buenos.

Enid: ____...

Tu: ¿Qué? ¡Él nos rapto! ¡Me disparo! —estaba demasiado molesta.

Alejandro: Talvez tengan dudas del porqué están aquí sólo ustedes dos.

Enid: Si, y exigimos que nos explique!

Alejandro: Muy bien, ustedes son chicas fuertes, desde su tono de voz hasta su forma de ser no se dejan con cualquiera.

Enid: ¡¿Sólo por eso?! Tenemos familia! No podemos estar lejos de ella.

Tu: Señor, por favor, debemos irnos sí es que no quiere que le pase algo a ésta comunidad.

Alejandro: Esto no es una comunidad, es un grupo muy pequeño, sí, ésto es una casa, pero es sólo eso y ya.

Enid: Pues si nos tiene aquí, no dude de ver está casa hecha un asco.

Alejandro: Necesito gente fuerte, que haga fuerte a mis compañeras.

Tu: Está bien... Esto será así, nosotras le ayudamos y usted nos deja ir... ¿Hecho?

Alejandro: Hecho.

Estrechamos las manos, y no tenía miedo, pues éste señor se ve sin fuerza, sólo para disparar, se ve ya grande.

Alejdanto: Bueno, ya, a desayunar.

Enid: Está bien.

Nos sentamos a desayunar y fuimos a ver todo el alrededor.

Pasó el tiempo y yo solo pensaba en Carl... En cómo regresó a Alexandria, si está bien, si nos esta buscando.

Se había hecho de noche así que nos pidieron que fuéramos a dormir.

Dos días después...

Ya pasaron dos días más y ya extraño bastante a Carl, estas dos noches escucho a Enid llorar, ella extraña a Ryan y a decir verdad quisiera llorar también por Carl, pero porqué hacerlo... No se sabe nada de él, estoy segura que no nos están buscando. Si fuera así ya estaríamos en Alexandria.

No pueden ser tan... Cuando Alejandro y su gente nos atacó, debieron dejar huellas, incluso las de las llantas al irse.

Estábamos enseñando lo último que nos faltaba a las personas de ahí, pero entonces dos personas corrieron hacia nosotras.

—¡Oigan! ¡Viene una leída directo para acá! —grito la chica.

Tu: No se preocupen, tomen todo lo que puedan y vámonos!

Enid: ¡Vamos! ¡Rápido, corran!

Todos estaban corriendo por donde Alejandro les indicaba, mientras Enid y yo veíamos si se acercaban o si se iban por otro lado.

Enid: Hey, mira!

Tu: ¿Qué?

Enid señaló pero yo no alcancé a ver nada.

Tu: ¡No veo nada!

Enid: ¡Allá!

Escuchamos disparos justo donde estaba señalando Enid, salimos corriendo con pistola en mano y una navaja en la otra, entonces...

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Hola!
Perdón si no publique ayer :(
No me dió tiempo, pero aquí esta! :3

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