Cap.10

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Estaba metiendo varias latas de comida como vegetales, bebidas, entre otras cosas, hasta que Carl me volvió a tomar del brazo pero con más fuerza, los dos caímos al piso.

Me levanté lo más rápido posible, ya que el muy tonto hizo que tirara todas las latas que tenía en mis manos.

Carl: Lo siento... —dijo levantando dos latas del piso y metiendolas en la mochila —Sólo quiero que me hables...

Tú: Pues yo no quiero hablar contigo, Carl, evitame la molestia de tener que decírtelo de nuevo.

Carl: ¿En serio vas a estar así de distante conmigo? Sólo por tus malditos celos.

Tú: No son celos, sólo me dí cuenta que no puedo confiar en ti, ni estar cerca de ti.

Carl: ¿Por qué no?

Tú: ¡Porque te besas con chicas que acabas de conocer en menos de 5 minutos!

Vaya, ¿tan celosa estoy?, me doy pena.

Carl: Tú y yo no somos novios, así que tengo derecho a besarme con quien se me de la gana, ese es mi problema, no le veo el caso a tu enojo. —auch, eso dolió.

Tú: Lo sé... —respondí bajando la mirada, pero no dejaría que me viera mal por él —Según tú quieres hablar conmigo pero ve cómo te pones, tienes un carácter de muy mal gusto.

Carl: Ay, _____, como si el tuyo estuviera del todo bien.

Tú: Pues mejor que el tuyo, sí. -agarré mi mochila y caminé para buscar a Beth.

Carl: ¿Y tú a donde vas?

Tú: Me largo de aquí, ya tengo la comida, yo ya terminé. Voy a buscar a Beth y a Vania.

Carl: No, yo todavía no acabo.

Tú: Ese no es mi problema, yo me voy.

En ese momento Carl me giro para verlo y sin esperarlo, me dio un beso, sus labios se sentían tan suaves y carnosos, su mano tomó mi mejilla y la estaba comenzando a acariciar, pero me separé de él para no dejarme llevar tan fácil.

Carl: Perdóname...

Tú: ¿Perdonar qué? Es tu problema si te besas con otras, como lo dijiste. Sólo no me vuelvas a besar —ví en su rostro un poco de decepción —Y apúrate que no me voy a esperar ni un minuto mas.

Pero de la nada, nos interrumpieron unos cuantos gritos, haciéndonos voltear para buscar de dónde provenían, me sentí muy alarmada.

Tú: Ahora vuelvo. —Dije preocupada y aventando mi mochila por donde estaba Carl.

Carl: Iré contigo.

No me importaba si iba o no, simplemente corrí hasta donde se escuchaban los gritos, vimos que del techo caían caminantes y Beth estaba matando a los que se le acercaban, Vania estaba ayudando a Beth mientras que Rebeca estaba tirada debajo de una mesa que había caído sobre ella.

Rebeca: ¡Ayúdenme!

Tú: ¡Carl, ayuda a tu novia! —le ordené alarmada, yo quería ayudar a Beth, sin embargo Carl me ignoró.

No tenía de otra, por muy mal que me caiga no la podía dejar ahí, así que fuí a ayudarla. Me debe una.

Cuando estaba levantando la mesa para ayudar a Rebeca, sentí que algo me había tocado por atrás, voltee y era un caminante que ahora ya estaba muerto, por lo visto estaba a punto de morderme, si no es por Carl que fue quien que lo mató.

Tú: Gracias...

Le ofrecí mi mano a Rebeca para que se levantara, pero al momento de impulsarla ella soltó un chillido, baje la mirada y de pronto vi una mordida en su muñeca.

Tú: ¡Rebeca!

Rebeca: ¡Shhh!

Tú: Tengo que cortarte el brazo para que no te conviertas en uno de ellos.

Rebeca: No, ya tiene como 10 minutos que me mordieron, voy a morir... —sus ojos se cirstalizaron y sentí lástima —Sólo te pido que cuides a Vania, y a Carl, sé que nos viste besándonos pero no fue culpa de él... Nos tropezamos y yo aproveché para besarlo. —eso me tomó por sorpresa.

Tú: ¿Por qué me dices esto? Se supone que te caigo mal...

Rebeca: No lo niego, pero sé que él te gusta, y tú a él... Hacen linda pareja, así que hazlo feliz.

Tú: Gracias... -sin palabras.

Ella comenzó a sentarse lentamente, la ayudé pero ella soltaba quejidos, note que estaba sudando, se veía cada vez más pálida y sin fuerza, yo no sabía qué hacer.

Rebeca: Ahora vete, llévate a mi hermana, cuídala y dile que la amo, también dile que estoy muy orgullosa de ella.

Tú: Pero...

Rebeca: Pero nada, no están a salvo aquí.

En ese momento Beth gritó mi nombre.

Tú: ¿Qué va a pasar contigo?

Rebeca: Haré lo que tenga que hacer... —suspiró triste —Tengo mi pistola, no me queda de otra.

Tú: De verdad lo siento mucho —le dí un corto abrazo —Adiós... —sin más, corrí hasta llegar a donde estaban Beth, Carl y Vania.

Beth: ¿Dónde está Rebeca?

Tu: La... La mordieron... —suspiré evitando llorar, Vania se tapó la boca sorprendida y yo me acerque a ella —Ella me dijo que te dijera que te ama y que está muy orgullosa de ti...

Vania: ¡No! ¡¿Dónde está?! —exclamó llorando, casi gritando.

Pero de pronto, a lo lejos se escuchó un disparo, sé que fue ella. Se me salió una lágrima, abrace muy fuerte a Vania, ella estaba llorando incontrolablemente.

Mi chico perfecto (Carl Grimes & Tu) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora