P.O.V Gumball.
Fionna azotó la puerta al entrar a mi habitación. Me desperté al instante y me cubrí la piernas con mi sábana. Al parecer, Simone había estado en casa de Marshall, y habían hecho música juntos. Pero Fionna estaba demasiado preocupada porque Marshall no ha aparecido en estos últimos días, y la verdad es que yo también.
Fionna me explicó que después de que Simone se fue de su casa, ella no estaba convencida y se quedó a vigilar, pero a mí me parece que sólo quería ver a Marshall dormir. Entonces, ella llegó y cargó a Marshall hasta el Reino Helado, así, sin congelarlo. Simplemente, Marshall estaba dormido. Pero no pudo seguirlos, y no los encontró en el Castillo de Hielo.
Le pedí a Fionna que saliera de mi habitación para que pudiera vestirme e irnos a buscar a Marshall. Llamé a Viernes después de eso; ella, Cake y yo volamos hasta el Reino Helado.
–¡MARSHALL! ¿Estás aquí? –Gritó Fionna.
Yo decidí ser más cauteloso y observé cuidadosamente mi alrededor para saber si había alguna entrada escondida.
Y sí, había una puerta que daba hacia un largo pasillo con escaleras que bajaban a una catacumba helada donde había cosas "privadas" de Simone. Desenvainé la espada que había agarrado desde mi castillo y me puse en guardia por si había algún oponente. Fionna hizo lo mismo con la suya.
Escuché la risa malvada de Simone, pero tenía algo de diferente, se oía más... Normal.
Normal... También escuché un "¡SIMONE!" De Marshall, en cuanto lo escuché, corrí hacia donde mis oídos habían identificado el sonido. Abrí la gran puerta de hielo que había al frente nuestro.
Había dos Simones al frente nuestro, una, era la original. Pelo castaño, lentes y traje. Y la otra era la reina. Vestido azul pomposo, corona y canas.
La reina ahorcaba a Marshall.
P.O.V Marshall.
Invité a Simone a la casa. No me acostumbro a llamarla Reina Helada. No me gusta en lo que se convirtió, por esa estúpida corona sufrimos mucho, nos tuvimos que separar y pasó lo que pasó con los vampiros.
Por ese motivo la invité, quiero saber si cantando juntos puede recordar algo de lo que pasó hace 998 años, cuando me encontró en medio de la guerra, cuando me regaló a Hambo, cuando me cuidó hasta que mi enfermedad mejoró.
Por cierto, no me he enfermado desde entonces.
Y entonces ella tocó la puerta, nos saludamos, la invité a pasar. Subí por mi guitarra. Ella estaba un poco confundida, supongo que la urgencia de un esposo le había hecho pensar que yo quería serlo.
–Tengo una pareja. –Le dije, y ella se quedó sorprendida.
Y tocamos canciones. Y ella sacó las fotografías viejas que tenía en mi estante junto a ella. Debo admitir que lloré, quiero a la Simone de hace tiempo, quiero volver a sentir ese amor maternal que no he tenido.
Después de que se fue, el día me saludó. Estaba agotado, así que simplemente caí en el sueño como caí en la cama.
____
Desperté confundido, no estaba en mi cuarto. Estaba en el castillo de Hielo, con Simone a mi lado. Sonreí, con la esperanza de que me recordara, que recordara todo lo que hicimos juntos. Pero en vez de eso, giré la cabeza para ver a una persona congelada de los pies al cuello.
–¡SIMONE! –Dije, antes de que la reina me callara apretando fuertemente mi cuello.
P.O.V Gumball.
Estuve a punto de cortarle la espalda a la Reina Helada cuando Marshall dijo "¡NO! Espera..." y se le fue la voz. Estaba tan desesperado que sólo tiré mi espada y empujé a la Reina.
Cake puso una camisa de fuerza con su cuerpo mientras que Fionna rompía el hielo que tenía atrapada a Simone. Me acerqué a Marshall, estaba inconsciente.
¿Porqué habría hecho esto la Reina? ¿Estaba loca? Sí.
Amo la imagen JAJAJA.
Perdonen por tardar u_u.
Saben que su autora pre-universitaria está rompiéndose la cabeza para entender mates.
Y lo malo es que la historia está en la PC, no como Find me Somebody to Love!, que la escribo cuando me acabo de despertar y al momento.
Bueno, les prometo actualizar más seguido. <3
Los quiere, Marcy. <3
ESTÁS LEYENDO
Gumball y yo.
FanfictionDespués de 1008 años que Marshall Lee ha vivido, se ha vuelto muy "amigo" de Gumball, el creador del Dulce Reino. La verdadera pregunta es; ¿Qué siente Marshall por él?