Capítulo 23

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¿Florecerá un nuevo amor?
Ya se que dije que nada más Laura y Daniel narrarían perooo lo que pasará entre Ángel y Blanca vale la pena.


Narra Ángel

Llegamos a nuestra mesa, casí al instante vinieron a tomarnos la orden.
Pedí un corte de carne, un poco caro, con ensalada y puré de papas, y una naranjada para tomar.

- ¿Tal vez para la señorita una ensalada?- pregunté viendo a Blanca.
- Tal vez No- rió- una hamburguesa!- sonrió ampliamente.

- Enseguida traemos sus órdenes... compermiso- se fué lentamente el mesero, aunque se le quedaba viendo a Blanca, y eso por alguna extraña razón, me molestaba, ¿será que me estoy enamorando? La ví y estaba viendo a las otras mesas, pero es muy pronto para enamorarme, acabo de cortar con el supuesto amor de mi vida.

- ¿Que pasa? ¿Tengo algo en la cara?
- N-No, sólo... sólo... estaba viendo ese recuadro de allá- señale a una pintura que estaba justamente detrás de ella.
- Si, claro- sonó que no la había convencido.
- Es neta!
- Ajá sí claro! Y yo soy una cabra no?
- Casí casí- abrió sus ojos lentamente y después una sonrisa juguetona apareció en su rostro, se acercó y me pegó en mi hombro, yo sólo reí a carcajadas.
- Me ofendes, sabes?
- Por que crees que lo hago?- la acerqué un poco más a mí, pase mi brazo por su hombro, y de hecho, ella se acercó más.

- ¿Interrumpo algo?- apareció mi abuelo- deberían andar, si no te conociera- me vió- y fuera más joven, te bajaría a Blanca.

- ¡Que no es mi novia! Desearía que fuera así pero no lo es...- ¡Maldición! ¿¡Que he dicho!?

Blanca abrió sus ojos y parpadeo rápidamente, se pudo toda roja, ¿le gusto yo?

- Vaya, vaya, ¿que acaba de suceder? ¿Votos de amor?

- N-No... b-bueno... q-q-quiza...

- ¿Te gusta mi nieto?- Blanca bajo la cabeza, cubriendo su cara con sus manos- vamos, no te escondas...

- Abuelo, ya basta...- también estaba avergonzado, demasiado a decir verdad.

- Vamos, que no se acabe la fiesta tan rápido...- lo miré mal- bueno, ya, perdón- movió sus manos y sonrió apenado- ¿ya ordenaron?- Blanca asintió- okey, pues yo dejaré que esta cita continúe... nos vemos- se levantó de su asiento y se fué.

¿Por que justamente después de dejar el ambiente un poco raro se va?

- ...Lo...lo que d-dijiste es... verdad...?

Ahora que le diré?
Que en efecto es verdad?
Que necesito tiempo?
Me le declaró?
Me quedo callado?
La beso?




Narra Daniel

- ¿Crees que esto funcione?
- Si yo fuera Blanca, te daría otra oportunidad, pero sólo una.
- Siento que es muy poco...
- ¿Te parece poco una cama adornada con pétalos de rosas que dice "Te amo"? ¿Una tina ya preparada con muchas esencias? ¿Un cupón para ir a un spa gratis? ¿Una cena en el restaurante más caro de la ciudad? ¿Te parece poco?
- Si...- me rasque la nuca- de todos modos... ¿que pasará si me manda a volar?
- Pues, la cama, la limpias, la tina, la usas y todo lo demás también o me lo das a mí.
- ¿No te dijeron a donde iban?- negó- ¿cuando regresaban?
- Tampoco, no creo que me quieran avisar cuando van a llegar o a donde fueron, ya no me tienen confianza. Pero tengo mucha fe de que no te mandara a volar.
- Eso espero... ¿que horas son?- pregunté por qué llevamos armando esto desde que se fueron, y ya tiene que ser tarde.
- Las...- miró su teléfono- ¡9:30!
- ¡Ya es tarde! ¿Cuando planean regresar?
- Probablemente en la madrugada, pero no creo, ya que mañana tenemos que ir a la escuela...
- Es que ya se tardaron mucho...
- No deben tardar... ¿hacemos la cena?
- Querrás decir que si yo hago la cena- rió y se encogió de hombros.
- Ya tu sabe...

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