Epifanía.

Como Él.

Traté de reparar su corazón roto y acabé por cortarme con sus pedazos. Traté de curar sus heridas y solo derramé más sangre. Quise ser fuerte y no hice más que derrumbarme.
Las personas como él no quieren ser salvados, eso lo entendí a las malas. Son felices en sus mundos retorcidos, vagando entre la soledad y las múltiples compañías.
Como él hay muchos, pero ninguno tan mío. No importa cuanto desee alejarme, estamos atados el uno al otro. Aunque quizá su lado de la cuerda se haya roto, y yo solo persigo la idea de un futuro juntos. Quizá él ya no esté solo, pero es claro que yo no quiero estar con otro.