Domingo Por La Noche.

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Y caminamos entre los árboles, bajo las estrellas, riendo tan alto así ellas nos podrían alcanzar a escuchar. Reímos de la estructura social, de nuestros problemas y de nosotros. Reimos de tantas cosas que ya no sabíamos por qué lo hacíamos.
Un segundo estabamos aquí y al otro ya no, no dependiamos de nadie. Hicimos lo que quisimos sin tener a nadie observando, juzgando.
Paseamos por todos lados, dejamos que nuestros musculos duelan, y así nos sentimos libres.
Fuimos tan libres esta noche, tan nosotros, que no importó lo sencilla que fue la noche, solo importó que fue sencilla en compañía el uno del otro.
Recuerden que la sencillez hace a la grandeza, y que para sentirse feliz y libre basta solo con ser uno mismo.

Epifanía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora