Huyes.

46 9 3
                                    

Cada vez que estuvimos cerca de la felicidad, tuviste que arruinarlo. Te marchas antes de comenzar a ser felices, esquivando así cualquier tipo de posibilidad de un futuro juntos, como si le temieras a la idea de un nosotros. Pero lo que todavía no entiendes es que mi dolor no es tu partida, sino que siempre regresas. Siempre vuelves con tus discursos ensayados y tus disculpas de mentira, regresas a mi como el asesino que vuelve al lugar del crimen. No me dejas ir, impides mi felicidad. Y lo que entiendo aún menos es por qué me importas tanto, por qué se me es imposible dejar de amarte.
Está vez es el final. No aceptaré que vuelvas, que me mientas ni que me olvides. Vivirás con mi recuerdo como la evidencia de que eres un cobarde, alguien que huye de la felicidad.

Epifanía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora