Alicia.

196 36 8
                                    


Al salir de la habitación de Dereck, escuche a una de las enfermeras discutir con un paciente.

-Come todo por favor!-. Decía la mujer.

Me acerqué a la habitación de donde provenían los gritos y la vi.
Una muchacha Joven, cabello castaño, unos hermosos ojos Azules, alta y delgada.
Muy delgada, podía notar cada costilla que se marcaba en su piel.
Le dije a la enfermera que yo me ocuparía de que comiera. Ella aceptó y se fue.

Mire el plato de comida y no pude evitar pensar que con la comida que sirven cualquiera perdería el apetito.

-¿No vas a comer esto?-. Pregunte.

-¿lo quieres? Es tuyo-. Respondió haciendo un gesto de desagrado mientras me pasaba el plato.

- Admito que no se ve apetitoso, mejor come tu. Yo ya desayuné temprano-. Le entrege su plato y una sonrisa.

-esta bien me convenciste! Pero te aseguró que comer esto no me hará aumentar de peso, seguiré siendo el esqueleto que aprecias con tus ojos.- Terminó de hablar y comenzó a comer.

Sin que pudiera preguntarle algo empezó a contarme su Historia!

-Sabes, hace mucho no probaba un bocado de esta asquerosidad, para mi todas las comidas saben igual, por más que coma todo y tu creas que hiciste algo bien o que me ayudaste, apenas te vayas de aquí voy a vomitar todo.
No quiero que empieces con un sermón a decirme que debo  comer porque no funcionará.
Estuve 5 años para al fin poder pesar 34 kilos.
Que encima! Aumente 1 más.
La comida es cosa del diablo.
Comes, te gusta, quieres más, comes más y así estas toda tu vida tapando tus arterias con grasa.
No hay nada mejor que tomar agua.
Al tomar mucho te sientes satisfecho! Y como es fácil de vomitar no tienes que lidiar con los pedasos grandes que no masticaste bien.
En fin, anoche estuve observando mis costillas! Son muy lindas! Quiciera que se noten más.
¿Crees que con 5 kilos menos podrán notarse mejor?-. Preguntó mientras me mostraba su abdomen.

Le agradecí por haber comido todo, y le pedí que no vomitara esta noche.

Ella me miro, podía notar en su mirada la obsesión que tenía adentro.

-Sólo quiero ser bella-. Me dijo.

-lo eres, tanto que cualquiera se moriría al ver lo que te haces, no sólo te lastimas por fuera, también lo haces por dentro-. Le dije.

-vuelve en tres días y dime que opinas de mis costillas!-. Dijo y  Miro directo a mis ojos
Sabía que en su interior había una muchacha que necesitaba alimentarse, no sólo su cuerpo lo pedía, su alma también clamaba pidiendo un trozo de esperanza.

Antes de irme y ayudarla a ir al baño, le conté como estaba el día afuera, creí que quizás le gustaría saber que estaba nevando.
Ella me prestaba atención mientras mordia sus uñas.

Espero que luego de todos lo que hablamos, tengas otro concepto de la vida-. Le dije

Estas es un manicomio, la gente que esta aquí no busca cambiar, quieren vivir su locura.
Yo no se porque estoy aquí.
Pero aprendí algo valioso, el dejar de comer me acerca cada vez más a mi muerte, ¿Quién no desea morir?, quiciera conocer el cielo, me lo imagino como un lugar maravilloso. Espero no tardar mucho para llegar allí-. Dijo.

Salude aquella joven, le di un beso en su mejilla y aprecie sus ojos por última vez. Estaba seguro de que no volvería a verla nuevamente.

Caminaba por el pasillo en dirección a la salida y llegue a escucharla decir "-Soy Ali, Alicia-".

Sonreí sin que nadie me viera, y dije en mi interior:

"Jamás voy a olvidarte, Alicia".



DEMENTE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora