DEMENTE.

Holly

Después de buscar desesperadamente a Holly por todo el maldito lugar, la encontré.

-¿Cómo me encontró aquí señor Fenix?-. Preguntó, (un poco desorientada).

-La busqué por todos lados señorita, de no ser por la enfermera de arriba no la ubiese ubicado-. Respondí.

-¿Enfermera? ¡jaja! ¿Acaso está hablando de la señora rubia del pasillo?. Le informó que es Lizabel y no es una enfermera, es una paciente. Tenga cuidado! Cualquiera podría engañarlo aquí ¡jaja!- contestó a carcajadas.

-De todos modos, lo importante a que la encontré. Traigo conmigo la carpeta de pacientes. En la tapa figuran 132 pacientes. Pero aquí sólo hay 131 archivos, ¿podría decirme de quien es el faltante?-. Pregunté.

-¡Mmm!  Déjeme ver..-.

(Me sacó la carpeta de la mano).

-Si! Si SI!!! Ya se de quien es el archivo faltante. Lo raro es que ella esta aquí, hoy eh pasado a dejarle el almuerzo-. Respondió.

-Podría decirme quien es?- pregunté.

-SUSAN MÜLLER-.

-Podría..- (Holly me interrumpe).

-Lo demás averigurlo usted! Ya lo eh ayudado demasiado. Tengo que seguir lavando las sábanas.- Respondió.

-Ok gracias-. (que carácter, pensé).

Al subir, en el pasillo todavía seguía Lizabel. Le pregunté si sabía donde podía encontrar a Susan, ella me dijo la habitación y el pasillo correcto.
No sabía si confiar en una loca, pero era eso o pasar otro rato dando vueltas en este asqueroso lugar.

Increíble!, pensé. Lizabel me había guiado bien.

Estaba parado frente a la puerta de Susan cuando me topé con un cartel pegado en ella.

"Por favor tenga la amabilidad de tomar las siguientes precauciones con la paciente Susan Müller:
Debido al trastorno de bipolaridad, se le pide total discreción a la hora de establecer una conversación. Traté de no generar una respuesta negativa ya que podría afectar la Salud de la paciente. Recuerde que esta tratando con una persona enferma por lo tanto debe tomar las cosas que dice con mucha cautela.
Le agradece la visita:

"Manicomio de rehabilitación Marie Curie".

Luego de leer el cartel estaba un poco más tranquilo, al menos sabía cual era la razón por la que ella estaba allí.

Pedí permiso y entre.

Ella estaba sentada junto a la ventana.
Una pelirroja con una sonrisa especial, tenía un pircing en una de las mejillas que se hundía en un oyuelo perfectamente ubicado cerca de su boca.

-¿Quien es usted? No lo había visto antes por aquí-. Preguntó.

-Me presentó, soy Christian Fenix, estoy a cargo del lugar hasta que regrese el señor Harrison.

-No me interesa saber de usted! ¿Puede largarse ahora?-. Contestó.

No quería ponerla mal, así que pensé que lo mejor sería volver más tarde.

-Lo siento, ya me marcho-. Respondí.

Me di la vuelta y....

-No!  Por favor espere, lo siento no quise hablarle asi-.

-Esta bien no te preocupes. (Ya no sabía que mierda decir). Quería saber de usted, ¿Tiene acaso enemigos? O ¿Alguien que este interesado en usted aquí adentro?-. Pregunté.

-¿Interesado? Uff mucho más que eso.
ACOSADOR! diría yo. Y lo peor es que es el estúpido hijito del director!. No es que sea una mala persona, ya sabe es lindo y tierno aveces.. pero ya no lo soporto-. Respondió.

(Ok era notorio la bipolaridad de esta joven).

-Gracias por responderme, le preguntaba porque se ha fugado con una paciente, y creo que se llevó su archivo con el-. Le conté.

(Susan comenzó a llorar).

-¿Se enteró? Se fue con otra! Con la estúpida perra de Tarbort. Todo el maldito año acosandome, ¿para que? Para terminar llendose con otra!-.

(Agarró la almohada que tenía junto a ella y la avento).

-¿Pero sabe que?  Jamás me interesaría alguien como el, el hijito de papi!, imbécil! Imbécil!! Imbécil!!!-.

(Comenzó a llorar nuevamente).

-¿Para que vino eh? ¿para burlarse de mi cierto? ¿para eso vino? ¿Acaso quiere ver lo que le sucede a la gente que se ríe de mi?-.

(Su rostro cambio totalmente, mostrando el enfado que se apoderó de ella. Sacó una navaja de debajo de la bandeja de comida y me amenazó).

-¿Quiere donar sangre hoy señor?- preguntó con sarcasmo.

-¡Relajese sólo bromeaba! ¡jajajaja!.-¡VETE!-. Me gritó.

No lo dudé ni un segundo, para cuando terminó de hablar yo ya había cerrado la puerta.
Al menos ya sabía quien era el ladrón misterioso.
Un Psicópata, según Susan.

Mi celular comenzó a vibrar.
Era el director.

(Contesté la llamada).

-Si dígame señor, ¿Alguna novedad?-.

-Ya los encontraron Christian, estamos en camino, espérame en la entrada principal-.

-Entendido señor-.

(Colgué).

Holly estaba detrás mío.

-Ya los encontraron cierto?, no es la primera vez que Melody intenta fugarse. No la culpo, este lugar es un chiquero-.

-¿Lleva mucho tiempo aquí?-. Pregunté.

- Al rededor de 6 años, créame que luego de trabajar aquí ya nada me sorprende. Muchas cosas esconde este lugar, en esos 6 años murieron maso menos 18 pacientes, algunos se suicidaron, otros fueros agredidos por otros pacientes y los demás ya te imaginas... sobredosis de tranquilizantes-.

-Wow, tiene una vida bastante agitada señorita. ¿es usted casada? Holly-. Pregunté.

-¿Es imaginación mía o usted vino a coquetear a un manicomio? ¡Pero por favor!-. Respondió con sarcasmo.
.
-Lo siento soy....-

-Un Idiota-. Respondió.