O3: Miai

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-¿A qué te refieres?

Yuuri no era bueno en muchas cosas, pero si había que mencionar algo en que sí lo fuera hablaríamos de su magnífica capacidad de fingir demencia y desentenderse de las cosas, después de todo en una familia donde el noventa y nueve porciento de los temas a charlar son ilegales uno tiene que comenzar a desarrollar esa pequeña y útil habilidad.

Pero lo que tenía el de hábil Viktor lo tenía de terquedad.

-Al hecho de que en veintiún años jamás había escuchado ningún sonido, entonces te conozco y parece que todo el mundo estuviera gritándome a cada segundo.

-No se como interpretar eso ¿es un cumplido o un insulto?

Ciertamente la paciencia jamás había sido una de sus virtudes lo cual hacía que el ruso estuviera a punto de perder los estribos ante el exasperante chico frente a él.

-Puedes hablarme y puedo escucharte ¿sabes lo que significa, no?.-Estuvo a punto de rendirse sobre el tema de no haber sido por la mirada esquiva de Yuuri, dejó la sutileza a un lado.-¡Por dios, nos lo enseñan casi al nacer! Si un cantante escucha la voz de un oyente o viceversa no hay de otra mas que ellos dos sean el complemento del otro, puedo jurar que está incluído en algún documento de la ONU o algo así.

La única desventaja de fingir demencia estando a tu pareja asignada, compañero o dupla es que es físicamente doloroso y mentalmente agotador si te dicen las cosas con tal claridad; era un buen momento para abrazar la realidad.

-Entonces soy tu pareja ¿qué se supone que pase después? ¿deberíamos de intentar procrear aquí mismo antes de que uno de los dos muera?

La acidez en sus palabras era tal que ninguno dijo nada por un momento hasta que el silencio de la habitación parecía tragarlos, la situación era lo más incómodo que habían enfrentado hasta el momento y ciertamente ninguno de ellos sabía que hacer.

Yuuri se disculpó.

-No quise decir eso es sólo que no sé como actuar en estos momentos.-incómodo lidió con la mirada de Viktor sobre él.-No es como si dieran lecciones de "Que hacer en caso de encontrar su dupla"

-¿Por qué la idea te disgusta tanto?

No sabía como interpretar nada en Viktor en ese momento, ni su mirada, ni su pregunta y mucho menos su expresión. Desde un principio él no estaba conforme con la manera en que se desarrollaban las personas en ese momento, le molestaba la idea de ser obligado a seguir los caprichos de la genética o lo que sea que revocara sus sentidos y marcara su piel a su antojo.

-No me molesta.-mintió y ambos lo notaron.-Tal vez lo considero un poco injusto pero no me disgusta.

-Okay fingiré que te creo si me dejas ver tu número.

Por reflejo Yuuri se puso nervioso y se alegró de traer algo tan inaccesible como el Yukata puesto.

-Olvídalo.

-Ya veo, eres algo tímido y eso está bien.-Viktor le ofreció una sonrisa y comenzó a desabrocharse el cinturón y los pantalones.-Haré que te sientas cómodo primero.

-¿P-pero qué crees que estas haciendo?

Su virginidad se sentía potencialmente amenazada, no por el hecho de que el ojiazul se quitara la ropa sino por la incómoda sensación que zumbaba en él mismo.

Viktor levantó su camisa y cuando Yuuri creyó no poder sonrojarse más bajó ligeramente sus pantalones dejando ver la parte más baja de sus caderas.

Canción de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora