Durante el resto de la mañana Viktor había cumplido todos y cada uno de sus caprichos infantiles, desde el hablarles a las flores de su pequeño invernadero personal hasta vigilar que los salmones del pequeño estanque del palacio terminaran su alimento, juntos hicieron las cosas que normalmente Yuuri hacía solo y en ningún momento el extranjero le cuestionó la razón de sus acciones.
Aunque de todas formas si lo hubiera hecho tenía una respuesta perfecta; se tenía que pensar en una forma de matar el tiempo estando solo. Sacudió el pensamiento fuera de su cabeza y silenciosamente se preguntó si Viktor sería igual de complaciente como un esposo o si esto era parte de un acto previo al matrimonio para ocultar quien realmente era, lo miró de reojo.
Aparentemente se veía inofensivo, la luz del estanque se reflejaba en su rostro mientras miraba atentamente como Haruka nadaba lejos del pequeño Len-kun, sí los salmones tenían nombres.
-¡No lo hagas Mori-kun! No abandones a tu pequeño hijo Len.
No quiso corregirlo.
Sosteniéndo el bote de alimento y dramatizando las acciones de sus peces Yuuri realmente podía hacerse a la idea de iniciaruna vida con él, podrían vivir en el palacio y harían las visitas a los peces una costumbre; no sabía de dónde provenía su repentino entusiasmo.
De pronto todo fue más rápido y el oyente no podía describir las sensaciones que lo embargaban tan intempestivamente, era como tener dos cerebros o dos corazones al igual que una carrerilla zumbando en sus venas, trató de jalar aire y obtuvo la atención de Viktor.En el momento que sus ojos conectaron la preocupación lo golpeó con tal intensidad que casi la reconoció como propia.
-Yuuri ¿te encuentras bien?
"Siempre, mientras estés a mi lado."
-Lo estoy.-De nuevo un sentimiento ajeno lo invadió y casi se tira al estanque por la sensación.-Pero necesito mostrarte algo.
Dió una mirada al reloj de sol en el jardín y descubrió que hace mucho la tarde había hecho su aparición así que con todo el cuidado del mundo se levantó del suelo mientras sacudía su vestimenta y se acomodaba las sandalias de madera, tenía un sólo pensamiento en su mente.
Quiero que esto funcione...
Pero a fin de cuentas ¿quién era él? Un pequeño chico promedio que se apresuraba a hacer planes a futuro con alguien que acababa de conocer, un chico que había permanecido en las sombras de su familia por ser clasificado como el más frágil, un chico que pasaba su corta vida en una soledad de oro en la que estaba rodeado de cosas bellas pero no tenía realmente a nadie con quien compartirlas.
Era un chico medianamente complejo, eso lo tenía muy claro.
Pero también era un oyente.
Y justamente esa parte de naturaleza traidora fue la que lo convenció de guiar a Viktor hasta el santuario familiar pese a las advertencias y presagios de su familia.
"No le tomará la suficiente importancia, es un extranjero. No le des oportunidad de lastimarte hijo."
La expresión de su padre era sombría, de pronto los años se le habían venido encima en un envejecimiento prematuro.
"Ellos no nos comprenden yuuri, solamente dejaremos que las cosas se calmen un poco y huiremos todos. Ahora deja de pensar tonterías que acabarán hiriéndote y escucha a papá."
Su hermana, la futura líder de la familia había palmeado su hombro en un gesto de compasión mientras le miraba con algo parecido a la lástima.
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Canción de amor
Short Story"Solamente hay un destino para cada persona" El ruso apoyó el mentón en el dorso de su mano mientras apreciaba la vista que su acompañante le ofrecía, mejillas lozanas y ojos brillantes; tuvo miedo de romper las ilusiones detrás de esa mirada. "Ento...