Capitulo 11:

260 9 0
                                    

Harry rió divertido mientras jalaba la mano de su novio quien se negaba a caminar aquella mañana que había ido por él para ir juntos a la escuela como solía hacerlo cada día.

- Vamos Louis, camina – dijo riendo mientras volteaba la mirada hacia atrás para verlo con una sonrisa pintada en su rostro.

- No puedo entender como tienes tantas energías cuando ambos sólo dormimos por tres horas – bostezó – no podemos permitir que hablar hasta la madrugada se nos haga una costumbre – se quejó con los ojos inundados de lágrimas debido al enorme bostezo que había soltado.

Harry detuvo su andar y lo miró con esa hermosa sonrisa la cual no se le había borrado del rostro desde que había despertado aquel día.

- Es sólo que… esto es increíble Lou – susurró.

Lo miró atentamente con sus hermosos ojos azules y no pudo evitar contagiarse y empezó a sonreír de igual forma en dirección a Harry. Tenía razón, aquello que estaban viviendo era más que increíble, parecía un sueño.

- Bien – dijo alegre – pero contesta una pregunta.

- Dime – el de ojos verdes ya se imaginaba que su novio se traía algo entre manos.

- ¿Me quieres?

Harry rodó los ojos pensando que esa pregunta tal vez era tonta, ¿Cómo no iba a quererlo si tenía la sonrisa perfecta y los ojos azules más hermosos? ¿Cómo no iba a quererlo si era tan… Lou?

- Creo que eso está más que claro – contestó al final.

Louis sonrió de una forma que por más que Harry lo intento, no logró descifrar.

- Bueno, entonces date la vuelta – dijo el de ojos azules sin dejar de sonreír puesto que aquello más bien había parecido una orden.

- ¿Por qué? – preguntó extrañado.

- Sólo hazlo – vio que su novio seguía realmente confundido por aquella petición – confía en mi Harry – lo animó.

Eso fue lo único que necesitó decir para que el rizado cediera ante sus peticiones y sin más se alejó un poco para después correr a gran velocidad y saltar a la espalda del más alto enredando sus piernas largas alrededor de su cintura mientras que el otro no cabía en la sorpresa al no predecir antes lo que su novio de ojos azules haría.

- Rayos Lou – dijo Harry tomando enseguida las piernas de su novio que se encontraban agarradas a él fuertemente para que no cayera – simplemente me lo hubieras pedido y te hubiera cargado.

- Lo siento – soltó una risa divertida mientras pasaba los brazos alrededor del cuello del rizado – si lo hubiera pedido, no hubiera sido tan divertido.

Harry iba a protestar pero simplemente cerró la boca al escuchar la hermosa risita de Louis sonando tan cerca de su oído como si fuera una preciosa melodía mientras su aliento tibio golpeaba con la piel del cuello del rizado quien inconscientemente soltó un pequeño suspiro enamorado pues eran tal vez esos pequeños detallitos de la vida, esos pequeños detalles de Louis lo que lo hacían parecer tonto y perdido en el amor al mismo tiempo.

Ambos siguieron bromeando y riendo como tontos mientras Harry caminaba con su novio sobre su espalda. Cuando llegaron a la escuela se sintió el ambiente un poco tenso debido a que todos se les quedaron viendo como si fueran unas personas de otro planeta y sin más Louis bajó apenado del rizado para después despedirse de una forma muy rápida, como si quisiera salir lo más pronto posible de aquel lugar, dejando a Harry completamente confundido por aquella reacción.

Caminó rápidamente por los pasillos como si quisiera pasar desapercibido logrando todo lo contrario. Cuando llegó a su aula de clases sin más se sentó en su lugar de siempre. No podía dejar de pensar en que había esperado por tres años pero jamás se había sentado a considerar la idea de qué era lo que los demás pensarían simplemente porque para él todo aquello en aquel entonces se veía demasiado lejano, demasiado imposible.

A primera vista - Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora