Fueron los últimos en llegar al comedor para la cena, lo supieron cuando todos se les quedaron viendo al entrar. Niall sonrió al notar como Zayn lo llamaba para que tomara asiento a su lado, aquel chico siempre pensaba en él y eso lo reconfortaba y enamoraba cada día más.
Harry miró por la mesa y simplemente ocupó un lugar vacío, a lado de Louis.
- Lamentamos el retraso – dijo Niall con una sonrisa mientras se inclinaba para besar a su novio – estábamos hablando de diversas cosas y se nos fue el tiempo.
- No se preocupen – se aventuró a contestar Danielle.
Louis se removió incomodo en su lugar puesto que llevaba cuatro años sin tener a Harry tan cerca de él y eso simplemente le ponía los nervios de punta.
- Has llorado – susurró Harry demasiado bajo sólo para que el castaño de ojos azules lo escuchara - ¿Por qué?
- No eh llorado – contestó de la misma forma en un tono molesto.
No podía creer que aparte de todo, Harry se hiciera el desentendido.
- Fue mi culpa, ¿Cierto? – preguntó mirando a todos que ni siquiera se habían dado cuenta de que ellos hablaban ya que se encontraban enfrascados en una plática que parecía divertida.
- Siempre ha sido tu culpa – respondió sin más.
Harry sintió como si un cuchillo se le enterrara en el corazón. Sabía que lo había herido, pero que él se lo dijera hacía que todo se volviera algo más real.
- Perdóname.
De todas las cosas que esperaba escuchar, una disculpa era lo menos probable. Pero ahí estaba escapando de los labios del chico de ojos verdes que amaba con todo su corazón. Sintió que el alma se le salía y algo dentro de él se removió. Miró a Harry, lo conocía demasiado bien y sabía perfectamente que en su interior no había nada más que arrepentimiento.
¿Qué si lo perdonaba? Harry podía golpearlo hasta el punto de casi matarlo y aún así lo perdonaría, aunque sonara enfermo y sabía que el rizado jamás lo lastimaría de aquella manera pues no era alguien violento.
No encontraba que decirle, sus palabras no tenían un orden específico en su mente así que sin más, debajo de la mesa, sin que nadie los viera, buscó la mano de Harry y la tomó tratando de transmitirle su perdón. Lo miró sonreír dulcemente y por su cabeza pasó el hecho de que aquel hombre que acariciaba su mano con el pulgar seguía siendo el mismo del que se había enamorado y su corazón latió como en aquellos días en los que sólo existían ellos dos.
Danielle entró al lugar con varios platos ya servidos con la cena y empezó a ponerlos frente a cada uno de ellos. Al llegar a Louis, este se apresuró soltando la mano de Harry por los nervios que se habían desatado en él al pensar en que ella podría verlos. Vio desilusión en los ojos de Harry pero decidió ignorarlo por completo para empezar a comer y entrar en la plática que sus amigos tenían, indicándole de esa forma al rizado que eso era lo que él debía de hacer también.
- Siempre grito de emoción cuando por fin salgo de trabajar – dijo Zayn causando la risa de todos.
- ¡Oh! Eso me recuerda una gran noticia – dijo Liam saltando en su asiento de emoción – Louis tiene un nuevo empleo.
- ¡Eso es increíble!, ¡Son grandes noticias! – dijo Danielle levantándose de donde estaba para darle un abrazo al chico de ojos azules y después volver a su lugar.
- Lo sé – dijo Louis – estoy muy emocionado, seré editor de mi escritor moderno favorito.
- Hay que hacer una fiesta exclusiva para celebrar esto – dijo Zayn para cambiar el tema, quería que aquello fuera una sorpresa para esos dos chicos enamorados – el problema es que no sé quién me acompañará – soltó fingiendo demencia mientras Niall lo miraba divertido - ¿estás libre? – preguntó al rubio que tenía a su lado riendo – pareces una gran pareja de baile.
