Capitulo 13:

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- ¿Entonces no nos veremos hoy? – preguntó la voz de Harry demasiado desanimada al otro lado de la línea.

Louis sintió como si su corazón se rompiera pero simplemente no podía, tenía que quedarse ese día en casa, era tradición familiar.

- No lo creo Hazz – dijo él con el mismo tono.

- Pero… 

- Es día de las madres – detuvo la réplica de su novio – es mi costumbre quedarme a su lado todo el día festejándola.

- Yo no celebro ese día Lou…

Su estomago sintió como si lo golpearan de una forma muy fuerte sacándole todo el aire que había en sus pulmones. ¿Cómo podía Harry causarle tantos sentimientos con tan solo decirle unas palabras en un tono triste? Era increíble.

- S- si… si tu quieres – se maldijo por lo que estaba a punto de decir – puedes venir a pasar este día con mi pequeña familia, ya sabes… para que no estés solo en casa.

Muchas cosas pasaron por su mente, principalmente que su madre y sus hermanas no lo dejarían de molestar por un largo tiempo si llevaba a Harry a su casa, pero estaba dispuesto a aguantar todo aquello con tal de no saber que el rizado estaba solo en casa mientras él se divertía con su familia, era en cierta manera un poco injusto.

- ¿De verdad? – escuchó esa voz ronca con un toque de esperanza al hacer aquella pregunta como si no callera en cuenta de la proposición que el de ojos azules le acababa de hacer.

- Si, de verdad – sonrió para sí a pesar de saber que su novio no podía verlo.

- Tengo que llevar un obsequio para tu mamá – dijo como si acabara de caer en cuenta de aquello - ¿Qué le gusta?

Louis soltó una pequeña risita por tanta ternura.

- No es necesario Harry, con tu presencia será mucho más que suficiente.

Después de intercambiar unas cuantas palabras más, se despidieron con un “te quiero” mientras su corazón latía alegre y con fuerza. Louis sonrió como tonto enamorado viendo su móvil como siempre lo hacía después de hablar con Harry y se sintió extrañamente completo. Salió de su habitación y bajó las escaleras hasta llegar a la sala donde su madre y sus pequeñas hermanas se encontraban hablando animadamente sobre todos los regalos que le habían dado ese día.

- Pero el mejor regalo que recibió mamá fueron mis dibujos – se quejó Daisy de una forma molesta que a Louis le pareció de lo más graciosa.

- Aja, lo que tú digas – dijo Charlotte moviendo la mano como si le restara importancia a lo que la pequeña había dicho.

Louis no se extrañó de nada. Estaba demasiado acostumbrado a esas discusiones sin sentido que solían tener sus hermanas las cuales normalmente eran durante 12 horas del día y para variar, eran durante las 12 horas en las que él se encontraba en casa.

- Vamos, no empiecen con eso – dijo poniendo los ojos en blanco – le arruinarán el día a mamá.

Vio a su madre sonreír tranquila mientras los observaba, se veía realmente contenta de pasar ese momento con ellos puesto que se la pasaba trabajando y no tenían mucho de eso.

- Yo creo que todos los regalos han sido increíbles – habló Jay llamando la atención de sus hijas que seguían discutiendo.

- Opino lo mismo que mamá – dijo Louis acercándose a ella para sentarse a su lado – deberían de tomar una ducha antes de la hora de la comida – ordenó tan mandón como siempre como si fuera el padre de las cuatro.

A primera vista - Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora