Su presencia hacía que su corazón latiera con fuerza, su sonrisa lograba que se sintiera como si todo en el mundo estuviera bien y sus ojos… sus ojos simplemente lo hacían creer en el amor. Esa mirada verde no se podía comprar con ninguna otra y no es que no hubiera visto ojos verdes antes, simplemente nunca había encontrado una tan especial y brillante como aquella.
- ¿Qué sucede? – preguntó Harry mirándolo divertido al darse cuenta de su insistente mirada.
- Es-es sólo que – titubeo un poco – todo esto me parece demasiado irreal – movió las manos en un intento desesperado de que Harry entendiera.
El rizado cambió toda expresión de su rostro y miró a Louis con inmensa ternura. Levantó una mano y la posicionó en la mejilla del de ojos azules que se encontraba frente a él mirándolo atentamente.
Louis, por su parte, respondió a todo eso con una dulce sonrisa y sin más entrelazó una de sus manos con aquella que el de ojos verdes había puesto en su rostro para después ir acercándose lentamente. No se escuchaba nada en la biblioteca donde se encontraban, era como si el mundo mismo conspirara para que estuvieran juntos y fuera perfecto… como si todo alrededor estuviera de acuerdo con su amor.
- Que lindo – dijo una voz a las espaldas de Louis haciendo que ambos chicos se separaran rápidamente cuando apenas iban a rozar sus labios.
Harry puso una cara de fastidio por la interrupción y miró a quien había sido la casusa con una carga de enojo contenida. Louis sin más al ver las expresiones del rizado, volteo el rostro para ver de quien se trataba topándose al final con un chico de cabello rubio y ojos azules, quien adornaba su hermoso rostro con una sonrisa divertida de oreja a oreja.
- Niall – musitó Harry en un tono apenas audible - ¿Qué haces aquí?
- Pues – rió – quería saber que tanto hacías en la biblioteca todos los días pues desde que te conocí vienes – miró a Louis pícaramente – pero ya sé a que vienes.
- ¡Hey! – Harry lo miró molesto por aquello - ¿Ya viste qué es lo que vengo a hacer?
El rubio asintió a aquello con esa sonrisa que no había borrado en ningún segundo.
- Bueno – continuó el rizado – puedes irte tranquilo entonces.
Sin embargo, a pesar de las palabras del rizado, su amigo tomó una silla que se encontraba desocupada y la posicionó demasiado cerca de Louis para después sentarse en ella. El chico castaño de ojos azules se removió incomodo en su asiento al notar esa cercana presencia y sin más se pegó un poco a Harry.
- ¿Cuánto tiempo llevan de noviazgo? – preguntó Niall entusiasmado
- No somos novios – corrigió Harry ganándose una mirada amenazadora por parte del rubio y una decepcionada por parte de Louis… realmente odiaba tener que hacer aquello.
- Bueno – miró a Louis – mi nombre es Niall – le extendió la mano amistosamente a lo que el chico respondió rápidamente – soy amigo de tu “no novio”.
Harry rodó sus hermosos ojos verdes con fastidio. Conocía demasiado bien a Niall y sabía perfectamente que si se encontraba ahí, en esa biblioteca era porque por fin el rizado se había animado a contarle todo lo que sucedía con Louis. El rubio, como siempre, no había soportado la curiosidad y seguramente eso lo había orillado a entrar a “los mundos desconocidos” como él solía llamar a la biblioteca. Soltó un largo suspiro sintiéndose derrotado puesto que al final tal vez ese era el precio de tener un mejor amigo, pero aun así le resultaba increíble que aquel chico se hubiera saltado la hora de la comida solo por eso, porque si había algo que Niall amaba con cada fibra de su ser, era eso, la comida.
