"BABYSITTER" (Yaoi,+13)

Epílogo

Quedarse en completa oscuridad pero en determinado tiempo, poder escuchar lo que pasaba a tu alrededor es una extraña y no muy agradable sensación.

Escuchar algunos Murmuros de tu aparente estado y después no escuchar nada era algo muy fastidioso.

Pero de algo estaba seguro, y es que escuchar los gritos fuertes, desgarradores y a veces ahogados, acompañados de secas lágrimas era algo que le desgarraba el alma.

Ellos estaban llorando por él... escuchar los hasta tal punto de rogar no separarse de él le dolía... pero él sabía que lo mejor sería que se fueran y no perdieran más tiempo ahí.

¿Cuándo despertaré?

A veces su cuerpo se sentía entumido o un horrible hormigueo.... y otras veces al aire pasar o simplemente comodidad que no necesita ser descrita en palabras.

Dipper los quiere mucho y sabe que lo mejor sería que ellos siguieran adelante sin él.

Pero el Pines estaba seguro de dos cosas.

Una, que los iba a extrañar mucho.

Dos, que haber sido su babysitter fue lo mejor que puedo haber experimentado en su joven vida.

Su vista poco a poco se iba acostumbrando a la luz y los colores tan blanquecinos que le ofrecía la habitación donde se encontraba llegaban a sus pupilas.

Se sentía como un bebé que había llegado al mundo y tuviera que aprender las cosas básicas como aprender hablar y caminar. O tal vez incluso como aquella adolescente de un cuento de hadas que se había quedado durmida durante mucho tiempo. La bella durmiente.

No recordaba nada que no fuera respirar y cosas que haya estudiado. Poco a poco fue recordando toda su infancia y gran parte de su adolescencia de golpe, como si estuviera viendo una serie de videos grabados automáticamente en su cerebro.

Se quedó un largo rato inmóvil en un ambiente indiferente y pacífico hasta que vio entrar a una mujer vestida de uniforme de enfermera. Quién, al verlo despierto aunque callado, su cara de enorme sorpresa fue demasiado notable. Ella salió de la habitación y en cuestión de algunos minutos, regreso acompañada de lo que debía suponer, el doctor.

Hubo revisión, una breve charla y entre otras cosas. Como si por primera vez en tanto tiempo, las cosas se movieran. Y hablando de tiempo...

¿Cuánto tiempo ha pasado?

Aquella preguntaba que tanto inquietaba al castaño; No pudo formular nada ya que sentía que no podía decir las palabras  adecuadas, no aún. No se encontraba cansado pero tampoco muy energético para hacer cualquier cosa. Sus emociones parecían estar bloqueadas aunque algo le decía que pronto regresarían para así poder volver hacer el chico de antes.

-Tú padres llegarán en una hora. - aviso el doctor de cabellera rubia. Por alguna razón, unos sentimiendos de nostalgia lo invadieron derepente aunque no sabia el por que.

-¿Durante... cuánto tiempo... estuve así?- logró formular y se sintió algo confuso y sorprendido por haber escuchado su propia voz. Era realmente extraño.  Como si no se reconociera su propia voz. Sonaba suave y algo tímida. Un poco aguada que Hasta lo hacía dudar de su edad. Pero nada que fuera del otro mundo.

Recordó la palabra "Padres" proveniente del doctor, obviamente los extrañaba aunque... por alguna razón todavía sentía alguna clase de vacío en su interior. Como si el esperara escuchar algo más que "Padres". Quizás podría ser su hermana.

"Si. Es eso"

Trato de convencerse sonriendo aunque salió más como una mueca insatisfecha. Miró al doctor, uno muy joven a decir verdad, esperando su respuesta. La rigidez en el hombre y como parecía prepararse mentalmente para darle una respuesta sincera al chico para que éste, quizás no se alterará. Pero Dipper no sabia si en serio le afectaría hasta tal punto de alterarse. Creía que no podía ser para tanto.

Notó como el doctor, quien aún no sabia su nombre abría lentamente su boca para contestarle. Todo parecía ir realmente lento. Aunque lo que más le atraía del hombre era su cabellera rubia. Como si por alguna otra razón, le pareciera familiar. El Pines no se preocupo mucho por eso ya que pensaba que sea lo que sea, pronto su memoria sería más fresca y así poder recordar mejor aquello que ahora le costaba de cifrar.

Vio las palmas de sus manos, le resultaban algo nuevas y de un tamaño no muy convincente para él. Jugaba con sus dedos esperando algo intranquilo que el doctor hablará.

-Has estado durante... - su voz sonaba moderadamente amable aunque casi ronca. Quizás él hombre estaba algo incómodo por estar ahí. La pequeña pausa ponía a Dipper más intranquilo. Odiaba que las personas se detuvieran en sus palabras siempre que era sobre algo importante. Cómo si quisieran poner mas drama a la situación. O simplemente, era que el Doctor no frecuentaba a tratar temas sensibles y poco comunes para él. Para los dos. - Dos años en estado vegetal.

Surco el silencio en la habitación pero en el rostro del castaño era obvia la sorpresa. Por último, el último recuerdo que le abría la puerta a los otros que le seguían, paso por su mente sin su consentimiento.

Fin de la historia

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El martes iba a publicar ésta parte y las siguientes pero me cortaron el Internet. Hasta que mi adorable y amado hermano me dijo mientras yo comía: "quieres ir a la casa de nuestro tío. "
Yo: ¿Tiene Internet?
Hermano: Si.
Yo: Vamonos ahora mismo.

Y estoy aprovechando todo lo que puedo. Así que no pude corregir los errores ortográficos  así que... bueno.
Gracias por sus votos.