— Es preciosa y extremadamente grande Justin — Dije fascinada por la casa en la que íbamos a quedar, era hermosa realmente y tenía seguridad por todos lados, todos esos chicos estaban muy bien armados. Me dio escalofrío y me acerque mas a Justin, intimidada por todo eso. El me sujeto de la cintura y me llevo dentro de la misma.
— Esos tíos son buenos ______, no temas ¿Esta bien?
Asentí timadamente y observe cada rincón de aquella casa, Justin me dijo que tenia que hacer unas llamadas y se introdujo en lo que supuse que seria algo así como una oficina, decidí no molestarlo y me propuse a explorar toda la casa, admire cada rincón y me dije a mi misma que era muy bonita, pues yo no estaba acostumbrada a estos lujos, siempre he vivido en la humildad, ha mamá solo le alcanzaba para la comida y ciertas cosas y yo no pude ayudarla hasta que cumplí la edad exacta y empecé a trabajar pero de todos modos la ganancia era escasa, además mamá siempre quiso que fuera a una universidad buena lo que costaría demasiado dinero, creo, o por lo menos era eso lo que me decía antes de que mi padre la dejara. Luego de eso yo para ella deje de existir. Y entonces cuando tenía quince años conocí a Justin. Sonreí al recordarlo y no me di cuenta cuando mis pies me llevaron a la parte trasera de la casa y me encontré con una gran piscina, se veía tan apetecible. No era muy buena nadadora pero me gustaba mucho el agua.
Iba a meterme cuando mi estomago sonó, me recordé que no comí absolutamente nada en el camino, entonces me dirigí como pude a la cocina y abrí la nevera, tenia demasiada comida pero yo solo quería algo liviano, saque una manzana y un jugo de durazno.
Luego de terminar de comer, me fui directamente a la piscina, no traía bikini pero al diablo, no me importaba.
Me saque mi ropa y me metí. Era tan placentero, me sacaba toda la tensión, empecé a nadar despreocupadamente, el clima de California era calido y el anochecer estaba llegando, corría una brisa fría pero suave, me encantaba y…
— ¿Qué mierda estas haciendo? — La voz amenazante de Justin me saco de mis pensamientos, le eche un vistazo estaba con los brazos cruzados y sus brazos estaban tensos como si estuviera haciendo un gran esfuerzo por no golpear algo, su rostro solo desplegaba furia.
— Nadando ¿Por qué estas tan enfadado? —pregunte despreocupadamente.
— Sal ahora mismo de ahí, maldita sea, todos estos tipos que tengo como seguridad te han estado mirando, estoy seguro que luego se masturbaran al recordarte, ¡maldita sea! Deja de nadar, ¡_______! — su ultimo grito me aterro. Diablos ¿Por qué tenia que tener un temperamento tan elevado? Salí de la piscina y me estruje el cabello y una toalla me rodeo todo el cuerpo y en minutos estuve en el hombro de Justin.
— ¿Qué estas haciendo? ¡Bájame ahora mismo Justin Bieber! — dije golpeándolo en la espalda con mis puños.
—¡No! Y quédate quieta maldición. — no estaba por dejar que el se saliera con la suya y me moví tratando de zafarme de su agarre, cuando el me dio una palmada en mi trasero.
—¡Oye, eso dolió!
—¿Te quedaras quieta? — pregunto y subió las escalera pero sin bajarme, deje que me lleve a su habitación sin protestar ya que seria en vano, cuando llegamos me bajo y yo me aleje rápidamente de él ¿Qué se creía? Yo no era una muñeca de trapo.
—Bien, estoy aquí, nadie puede verme maldito gruñón, ahora ¿me puedes dejar sola?
—¿Por qué mierda hiciste eso?
—Eres tan malditamente dramático, he entrado a la piscina porque tenia ganas, ¿vale? Nadie me vio.
—¿Qué nadie te vio? Maldición, cuando te encontré ahí no era el único, te estaban observando la mitad de mi seguridad, que he despedido, por tu culpa.
—¿Mi culpa? ¡Yo no he hecho nada!
—¡Joder _____! Escúchame bien lo que te diré, tu me traicionas y yo no seré responsable de mis actos ¿entiendes? Si tu me haces eso… yo enloqueceré y seré capaz de cualquier cosa y te advierto que dejes estas putas actitudes de zorra — dijo pasándose su mano por su cabello y me miraba tan escalofriante.
—¿Cualquier cosa? ¿Ha que te refieres con eso? — dije con mi voz temblorosa.
—Ya sabes, yo no soy un ángel, tampoco un caballero, solo un maldito bastardo y me atrevo a lo que sea. Maldita sea.
—¿Aunque me ames?
—¿Porque mierda me miras así? ¿Me temes? — dijo entre dientes con cinismo. La furia alejo mi inseguridad y juro por dios que sentí mi sangre arder.
— Oh vete al diablo, eres un idiota Justin Bieber con una mente casi enferma cariño — sonreí irónicamente, el se tenso.
— No pensabas eso de mi la noche anterior nena, cuando estaba entres tus piernas, entonces ¿Por qué ahora los insultos? ¿Es que viste a algún tío en especial que te atrajo y ahora me desprecias? ¿Es por eso que hiciste ese espectáculo para todos los tíos de ahí?
—Estoy malditamente cansada de esta mierda, odio tu estúpida desconfianza. ¿Por qué siempre tienes que pensar lo peor de mí? ¿No se te ocurrió que solo fui a nadar porque quería? Nunca entenderás que solo tu eres el único para mí ¿Verdad? — la voz me fallo al ultimo, en realidad sus palabras me afectaban.
Años juntos y todavía no confiaba en mi.
— _______....
—Lo siento Justin, quiero dormir… ¿Puedes dejarme sola?
—No hasta que me escuches.
—Por favor… —rogué.
El me miro por unos segundos y gruño.
—Esta bien pero luego vendré y hablaremos — Se acerco para darme un beso pero rápidamente reaccione y me aleje, el quedo estupefacto, frunció el ceño y sus manos se hicieron un puño, se dio la vuelta y salio luego de dar un fuerte golpe a la puerta y maldecir.
¿Qué esperaba? Luego de insultos tras insultos, ¿Esperaba que lo besara? ¿Estaba loco? “Si” me conteste a mi misma, él estaba loco. Cansada caí rendida a la cama pero antes me había puesto un pijama, Justin había sido considerado y trajo la mitad de mis cosas.
Pasaron probablemente horas cuando sentí un brazo rodearme la cintura y una caliente respiración en mi cuello.
ESTÁS LEYENDO
•Cσмρℓι¢αтє∂ ℓσνє• [TERMINADA]
Romance______Leiv.... Solo estaba segura de una cosa, y era que amaba más que nada en el mundo a Justin Bieber.... Pero su relación no es fácil, Justin no es fácil. No es fácil amarlo...Pero aveces el amor es más fuerte ¿No?. Esta no es la típica historia...