•Cσмρℓι¢αтє∂ ℓσνє• [TERMINADA]

Capitulo 35

– Drew ¿hiciste tu tarea verdad? – pregunte, el estaba desayunando y con mala cara, no le agrada ir a la escuela. Pero tenia que ir. 
– No la hice – contesto sin mirarme, estaba concentrado en la televisión.
– Drew… ¿Cuántas veces hablamos de hacer la tarea, siempre? 
– Lo se… pero, lo olvidé – y me dio una sonrisita. 
– Ow, eso es hacer trampa. Me sonríes de ese modo para que no te castigue – dije antes de darle un sorbido tomando mi café
– Sabes que te quiero mamá… – río, y yo también. 
Luego de eso, baje con Drew y tuvimos otra lucha con los periodistas y paparazzi, repetí la misma rutina, tape a Drew.
Cuando llame a Angie para avisarle que le devolvería el auto, ella fue tan amable de decirme que lo tenga yo, hasta que pase las cosas con la prensa, pues yo no tenía auto ni nada, solo mis pies. Siempre lleve a Drew caminando, pero ahora seria imposible con tantas personas a nuestro alrededor. 
Agradecí a Angie por tanta amabilidad. 

– ¿Por qué escondes siempre el bebe? 
– ¿Tienes algo que decir respecto a la vida loca y desorbitada de Justin?
– Sale con las más hermosas modelos, ¿Tienes algo que decir sobre eso?
Más y más preguntas, diablos ¿Por qué tenia que estar tan malditamente lejos el puto auto?
– ¡Déjenme en paz! – explote, en verdad me exasperaron. Ni siquiera me di cuenta cuando un autito que llevaba siempre Drew callo al suelo, el se desespero por bajarse de mi agarre y no se como lo logro, pero se deshizo de mis brazos y corrió en busca de su autito. 
Mi corazón se detuvo.
Los paparazzi lo rodearon y le sacaron muchas fotos, demasiadas.
– ¡Déjenlo en paz! – grite llegando a Drew y subirlo a mis brazos, para llevarlo lo mas rápido posible al auto. 
– ¡Es el hijo de Justin Bieber! – grito alguien, y me invadíadieron muchas sensaciones, no podía estar pasando, no. 
– ¡No debiste correr de mis brazos de ese modo Drew Leiv, estoy muy enojada contigo! ¡Hablamos de eso! Tu… tu… – no pude seguir porque cuando lo mire, sus ojos estaban llenos de lagrimas y me maldeci a mi misma.
No debí ser tan dura… el después de todo solo quería su juguete. 
Mierda.
– Lo siento Drew, no llores. No fue tu culpa… cariño – dije acariciando su cabello, trataba de calmarme. 
Si esas fotos salían, yo… no se que haría. 
– ¿Quieres ir a la escuela? – él negó, en realidad cambie de planes hoy quería estar con él, tenia miedo de que aquellos idiotas fueran hasta su escuela a acosarlo, nunca es suficiente.
Le compre nuevos juguetes y lo lleve a casa, estuve con el por mucho tiempo, eso mantenía mis pensamientos alejados, pero no por mucho tiempo, Drew me pregunto porque esas personas nos seguían y siempre nos esperaban, le explique que era porque buscaban algo que yo no tenia, le mentí, no podía decirle la verdad, era muy pequeño, no la entendería. Llego la noche y mi amiga se lo tenía que llevar, hoy yo tenia que trabajar y el quedaría en su casa. Otra vez mi mente era un lío. No podía dejar de preguntarme ¿Qué ocurriría? Todo era tan raro y se sentía mal, no quería cambiar mi vida. 
– Se que todo se solucionara, después de todo ocurre por algo ¿no? – Angie trataba de consolarme luego de que le contara todo y fingí una sonrisa, no quería preocuparla. 
– Esta bien… supongo que sí – ella asintió y luego se llevo a Drew. “Adiós mamá, te amo” me dijo cuando se fue.


***

– Lo siento, cariño… – me dijo Alex cuando llegue al Bar, lo mire confundida, no entendía.
– ¿Por qué lo sientes? – el abrió los ojos incrédulo y suspiro. Luego prendió la pequeña televisión.

“Ella, ______ Leiv, tiene un hijo, ¿Será de Justin Bieber? Ella no lo admite, pero veamos las siguientes fotos, el pequeño es muy, muy parecido al rapero. ¿Ustedes que piensan? ¿Es solo coincidencia o ahí algo oculto detrás de esto?...” 
Fotos de Drew llenaron la pantalla junto a las de Justin, ¿Cómo era que en tan poco tiempo se difundieron? Yo… 
– Oh por dios – dije sosteniéndome la cabeza, logre sentarme en una mesa y calmarme, quería vomitar y un mareo intenso me invadió. 
¿Cómo era posible? 
– _______, ¿estas bien? – crucé los brazos en la mesa y metí mi rostro en ellos, no podía estar pasando realmente, deseaba que alguien me diga que todo era una estupida broma. 
Alex volvió a repetir la misma pregunta y yo solo negué con la cabeza. Sentí sus brazos rodeándome y agradecí, porque lo necesitaba. 
– Tranquila pequeña… – acaricio mi brazo, y me esforcé por no llorar en su hombro.
– ¿Por qué ahora? ¿Por qué tenia que aparecer en mi vida? Aprendí a vivir sin él y de repente todo eso, Alex… Si tan solo no hubiera corrido de él la otra noche, pero es que no quería tenerlo cerca, ¿Por qué tuvo que venir este jodido bar? Alex… – dije con mi rostro enterrado en su cuello. 
– Es un imbecil nena, no se que decirte. No soy bueno en esto, solo… abrázame. – no dije nada mas y quede en la misma posición hasta que logre calmarme y suavizar el doloroso nudo en mi garganta. 
– Lo siento, yo no debí… – dije disculpándome con Alex por reaccionar así. No era una niña, era una mujer, no podía…
– No, esta bien ______. Todos necesitamos el apoyo de alguien en algún momento. No te disculpes. – me hizo una mueca y unos chicos lo llamaban.
Claro, estábamos trabajando. 
– Volvamos a trabajar, eso me ayuda a distraerme – el asintió y se alejo para atender a las personas y yo también lo hice. Eso me ayudo… durante un instante.
– _______, alguien llamo y pregunta por ti, esta en línea, ve a ver quien es – me dijo Jonh cuando llegue a la barra. Yo asentí un poco ansiosa y preocupada. ¿Quién podría ser? En mi mente aprecio la posibilidad de que Drew este mal o algo parecido y me apresure lo mas rápido en entrar en el deposito, ahí estaba el teléfono. 
– ¿Hola? 
– Vi.. vi las putas noticias, él bebé se parece a mi, es mío ¿Verdad? El es mi hijo.