•Cσмρℓι¢αтє∂ ℓσνє• [TERMINADA]

Capitulo 24

Tres semanas después…

— Oh mi lindo bebe, vas a ser grande y fuerte y si eres una niña, entonces serás la beba mas dulce en el mundo — susurre mientras acariciaba mi vientre, había visitado al doctor y me dijo que todo iba bien, y según los exámenes el bebé no sufría nada, crecía a la perfección. 

Desde la discusión pasada con Justin, nada había sido igual, claro que lo arreglamos o eso creo yo, pero yo sentía que no era lo mismo. 

Habían atrapado al hombre que me amenazo y no se que hicieron con él, pero por otro lado, Justin estaba preparando una gira. 

¿Loco no? De mafioso a rapero. 

Pero todo era por lo primero, esto era una mafia, su introducción a la música no era, en parte, por la misma, sino por el negocio. Sus socios estaban más que felices al enterarse de que todo se agrandaría más y tendrían más dinero, de lo que tienen. 

Y yo… yo simplemente tratada de evitar pensar en Justin, pero admito que con mi bebé no me sentía tan sola. 

Pero hoy llegaba de su viaje, hoy le diría sobre el embarazo. Lo sabría por fin. 

Me metí en la ducha y enjabone mi cuerpo y mi cabello, relajándome con la tibia agua. Luego de terminar seque mi cuerpo y me puse unos tejanos un pequeño top, y unas vans. Seque mi cabello, y lo planche, dejándolo liso y brillante, me puse algo de maquillaje, pero no exagere, solo rimel y un brillo labial rosa. Me mire en el espejo y me gusto lo que vi, después de todo el drama y el cansancio, estaba bien. 

Al terminar baje las escaleras y me fui directo a la cocina, tenia hambre, yo y el bebé. 

Encontré muchísima comida, había salido de compras y cuando regrese con tantas bolsas los de seguridad me miraban raro. 

Agarre un pote de helado y un jugo, los lleve al living, donde planeaba ver una película, hasta que llegue Justin. Todavía eran las 5:30 pm, él llegaría a las 6. Faltaban minutos. 

Presione “play” y me concentre en la película, mientras comía cucharadas grandes de helado. 

Los minutos pasaban rapidísimo. 

— ¿Nena? — la voz de Justin me sobresalto, mientras habría la puerta, el tenia la llave por supuesto. 

No espere mas y me levante de un saltó, con una gran sonrisa. Y lo vi, más hermoso que nunca, su cabello revuelto, llevaba unos lentes negros, e iba vestido como todo un rapero. 

Cuando se saco los lentes, nuestras miradas chocaron y me dio una sonrisa tan perfecta, salte a sus brazos. 

— Te eche mucho de menos — le dije abrazándolo y dándole besos por todo su rostro, el largo una pequeña risita.

— Yo también cariño, casi me vuelvo loco — con sus manos sujeto mi rostro y me beso, esos besos necesitados y tiernos. Ese beso me dio, el que tanto espere y me enoje por no tenerlo.

Justin cerró la puerta con su pie, de una patada y enrolle mis piernas en su cintura, mientras él me sujetaba de la espalda, sin romper el beso. 

Oh cuanto lo necesitaba…

Me llevo hacia hasta el sofá y me tendió allí, para luego subirse encima de mí. 

“El bebé” me recordé y rompí a ragadiente el beso y puse mis manos en su pecho, deteniéndolo. El me miro confundido.