La petición. II

1.3K 106 7
                                    


(LP)

Me fui a casa pensando en desistir de todo. Jennifer tenía una nueva perrita y aquello estaba cobrando grandes dimensiones. Abrí de nuevo la cajita del anillo y me pregunté en qué estaba pensando cuando decidí pedirle que se casara conmigo, no tendría el valor. No es que no la amase o no supiese que quería pasar el resto de mi vida con ella, sino que estaba asustada ante la idea de recibir un no.

Mis manos sudaban frío. Mi cuerpo comenzó a temblar y de repente corrí hacia el baño. Mi estómago también daba señales de que la presión era muy fuerte. Vomité todo lo que tenía y no tenía. Estaba acabada y me puse a llorar lamentando mi falta de valor para seguir adelante.

Decidí tomar un largo baño. De lejos, oí mi móvil sonar insistentemente. Cerré el grifo sabiendo que ya estaba limpia desde hacía tiempo y corrí para coger el teléfono. Resoplé cuando vi el nombre de Ginny en la pantalla. "Por Dios, la ansiedad de esta mujer no tiene límites"

«¿Diga?» atendí con voz irritada

«¿Lana? ¿Te molesto?»

«No. Estaba en el baño, Ginny. ¿Ha pasado algo urgente?»

«¡Oh! Lo siento mucho. No, no ha pasado nada...Solo quería saber cómo estabas, hoy hacéis un año, pero llamo en otro momento»

Me sentí mal por haberle hecho poco caso a mi amiga. Ciertamente estaba siendo devorada por las hormonas que estaban descontroladas en su cuerpo. Ya había perdido la esperanza de que, algún día, volviera a ser la Ginny que conocí. Por otro lado, me gustaba esta nueva Ginny, era atenta y cariñosa.

«No, Ginny. Soy yo la que lo siente mucho. Estoy intentado resolver un conflicto interno, dime...»

«Lana, ¿qué ha pasado ahora?»

«¡Calma! Está todo bien entre Jen y yo. En verdad...» no lo pensé mucho y decidí contarle todo a mi amiga. Creí que merecía saber que le quería pedir la mano a Jennifer, y ya que no lo iba a hacer, mantener el secreto ya no era necesario «...en verdad, hoy iba a pedirle que se casara conmigo»

«¿Qué?» Ginny respondió asombrada

«Pero ya no lo voy a hacer, Ginny. No sé lo que haría si me dijese que no»

«¿Estrás loca, Lana? Ella nunca te dirá que no»

«¿Qué te hace estar tan segura? ¿Al final, no es ella la dama de hierro?» pregunté mientras dejaba caer la toalla de mi cuerpo.

«Por el modo en como la dama de hierro se derrite al estar a tu lado, la manera en la que te mira, la forma en la que habla de ti. Lana, Adam tuvo que cambiar el rumbo de la historia de las dos porque ella no consigue esconder lo que siente»

Ella tenía razón. Yo no dudaba de que Jennifer me amara. Solo que no estaba tan segura de que quisiera casarse, tener una familia, hijos...Me acordé de las palabras de Alix diciéndome que yo no conocía lo suficiente a Jennifer para saber si compartíamos el mismo sueño. Tal vez ella tuviera razón.

«Puede ser. Pero eso no tiene nada que ver con el hecho de aceptar una boda tradicional, que es básicamente lo que le estoy proponiendo»

Mientras hablaba con Ginny, me quedé mirando mi armario para ver qué podía ponerme. No podía simplemente dejar de ir a cenar, Jennifer era mi novia y la amaba tanto que tenía miedo de perderla haciendo ese pedido de matrimonio. Mis ojos cayeron en un vestido negro que me había comprado recientemente. Escogí una lencería que combinase perfectamente con la prenda. Comencé a vestirme.

«¡Tienes que continuar, tienes que arriesgar, Lana!»

«Ginny, si me arriesgo y dice que no, se acabó. ¿Cómo puedo estar con alguien con metas tan distantes de las mías?»

Todo es posible (MORRILLA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora