El día que perdí el control

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(JMo)

Después del veloz viaje a LA, el final de las grabaciones fue bastante exhausto y mis días parecían interminables. ¡No veía la hora de coger vacaciones! Mis horarios no coincidían con los de Lana, dificultando nuestros encuentros. Cuando tenía que quedarme trabajando de madrugada, Lana estaba descansando para comenzar a grabar por la mañana temprano.

En los pequeños intervalos entre escena y escena corríamos a vernos, aunque fuera para tomarnos un café. Confieso que, a veces, esos encuentros eran peores que no verla, siempre volvía desconcentrada y en la mayoría de las ocasiones, muriendo de deseo de hacerle el amor a mi novia. Para empeorar mi estado de nervios, no encontraba tiempo para correr. Normalmente, las carreras me hacían sentir mejor.

Estaba cada vez más enamorada de ella, incluso pensando que no podría amararla más. Finalmente me sentía orgullosa de estar con alguien. Las noticias de nuestro noviazgo ya circulaban por todo el mundo. Por muy discretas que fuéramos en público, nuestras fotos dadas de la mano en Vancouver han sido divulgados por todos los rincones.

Sorprendentemente, desde el encarcelamiento de Fred, las personas nos han felicitado bastante y se han mostrado receptivos con la noticia de que hemos asumido nuestra relación. Benjamín trabajó duro para poner todo bajo control, y todavía más que antes, estaba siendo solicitada para infinidad de eventos y publicidades de todo tipo. Además de estar al lado de la persona que amaba, podía conciliar eso con mi carrera, recogiendo solo buenos frutos de mi salida del armario.

Los fans del show estaban con los nervios a flor de piel ante de la posibilidad de que nuestros personajes también acabasen juntos, pero con esto, las peleas entre ellos cada día fue aumentando más, dejándome bastante a disgusto cada vez que presenciaba discusiones on line. Siempre que podía, entraba en las redes sociales para aclarar alguna información que alguien, irresponsablemente, había divulgado en mi nombre. Sabía que era imposible agradar a todos, pero odiaba decepcionar a mis fans.

Lana se sentía igual que yo, incluso creyendo que nuestros personajes debían, al final, quedarse juntos, al contrario que yo, que todavía encontraba esas teorías medio absurdas. Pero estábamos de acuerdo en la insensatez de que Regina acabara con Robin. No aguantaba ver a Lana y Sean pasando tiempo juntos, aquella relación tenía que tener un fin pronto, si yo no quería perder la cabeza en mitad de los estudios de la ABC. Nuestros compañeros no hablaban de nuestra relación en profundidad, excepto nuestros amigos, Ginny y Josh.

La amiga de Lana ya estaba casi a punto de dar a luz del segundo hijo. Mi amigo sería padre de una niña. Todos estábamos muy ansiosos de saber qué nombre le iban a dar a la niña que llevaba en su interior, pero decidieron no revelarlo hasta que no viniese al mundo.

Ginny ya estaba de nuevo casi normal, si es que recordaba cómo era mi colega antes de decidir ser madre de dos niños en menos de tres años. Por otro lado, físicamente, ya no aguantaba grabar y no participó de la pesada rutina que fueron los últimos detalles de la finalización de la temporada, lo que conllevó sobrecargar a mi personaje y también al de Lana.

Finalmente, escuché a Martin, el director de escena, dar por acabada la última escena de la temporada. Respiré aliviada al tener la certeza de que ya habían conseguido la mejor imagen. Lana asistía a todo con mucha atención entre bastidores, pude verla sonreír cuando logramos acabar relativamente temprano.

Mi novia vino hasta mí y me dio un largo y cariñosa abrazo. Yo solo quería ir para casa y tomar un baño, y finalmente dormir con ella por lo menos 24 horas seguidas, mi cuerpo estaba destrozado.

El elenco había acordado reunirse después de la grabación. Debo admitir que no quería formar parte de aquello, pero me vi sin posibilidad de recusar al ser, una vez más, invitada por Colin. Definitivamente sería el último compromiso que adquiriría en un largo periodo.

Todo es posible (MORRILLA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora