Moon Night II

Cap 14

Me imagino que les sorprenderá el nuevo capítulo, subí otro muy rápido. Bueno como les dije ahora está llegando la inspiración además que les debía más de un capítulo por la demora. Y es largo...

adrianamarce11 este capítulo es para ti :)

Ela

Loreine se encontraba sobre una cama cubierta de sábanas violetas. El cazador se había ido a llamar a Maxon y a Camil. Loreine era una de las personas más importantes para mi pero al ser una reina no podía mostrarme temerosa ni débil.

Por dentro quería soltar un grito y llenar mi rostro de lágrimas pero no lo hacía. Una lágrima traicionera bajó por mi mejilla. La limpié al instante. Sus ojos entre celestes y  azules estaban cubiertos por sus finos párpados. Las ondas de sus risos caían sobre la almohada.

Maxon, el gran brujo, entró por la puerta. Se acercó a Loreine junto con Camil. Este juntó sus manos sobre el pecho de mi dama de compañía. Camil sacó un pequeño frasco de su bolso médico, el cual no parecía un maletín. Era un bolso rojo de imitación de piel de cocodrilo. Por dentro siempre llevaba lo necesario para poder curar a las personas.

Cogió una jeringa, metió la aguja en el frasco y luego la incrustó en la vena de Loreine. Esta se removió sobre las sábanas. Camil tomó otro frasco, que a diferencia del otro que era rosa este era azul. Maxon colocó tres gotas sobre los labios de Loreine.

Mi maestro le tomó las manos y comenzó a murmurar un par de hechizos de curación. Me sorprendía la habilidad que él poseía. Era un brujo increíble, yo apenas estaba en entrenamiento. Terminó y me miró con preocupación.

-Ni pienses que vas a ir al pueblo. No lo voy a permitir.-dijo firme.

-Necesito conocer a mi gente.-contesté furiosa.- Me intentaron envenenar pero eso no impedirá que yo vaya.

-Ela...-trató de calmarme el cazador.

-No me hables por mi nombre. Me parece que muchos de ustedes se están confundiendo. Primero cazador, yo soy tu reina al igual que la de usted maestro y tía Camil. Podrán haberme visto crecer pero yo soy la que da las órdenes. 

-¡Ela!-trató de frenarme Camil.- Piensa en tu seguridad.

-Sígueme cazador. - ignoré a la vampiresa.- Sino vienes conmigo de igual manera iré.

Giré la falda de mi vestido al caminar hacia la puerta.

-Cuídenla.

Cerré el portón. Escuché los pasos de cazador y su respiración agitada. Vi como se colocó un arco, unas flechas y un revolver. Con el ceño fruncido me siguió. Uno de los guardias nos abrió la puerta principal. El hermoso carruaje entre dorado, crema, azul y con unas esmeraldas estaba a nuestra vista. Mi compañero de viaje me ayudó a subir. Un par de guardias se subieron a sus caballos para seguirnos por seguridad. 

A pesar de los peligros era mi deber conocer a mi gente, a los humanos tanto como a las bestias que habían huido de las tierras de mi tía Dania a las mías por protección. Yo los cuidaría y los ayudaría.

Los paisajes fueron apareciendo a mi vista. Un hermoso campo lleno de tulipanes, rosas y algunas margaritas rodeadas de árboles que guiaban nuestro camino fueron desapareciendo de a pocos. A lo lejos pude ver una sequía. 

Al ir avanzando el carruaje redujo su velocidad debido a las piedras que estaban por el camino. Los guardias se acercaron más al carruaje. Unos niños corrieron por nuestro lado. Uno de ellos distinguió el escudo real. Nos comenzamos a adentrar en el pueblo.