Cap 11

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No me odien. Les pido disculpas chicas. Estaba llena de exámenes. Pero ya acabó. Les prometo subir cada semana. Perdonen la horrible y larga demora. Sé que la mayoría habrá dejado la historia pero no importa, las bestias seguirán. El capítulo es un poco largo debido a la demora.


Rose

No podía moverme. Mi cuerpo se encontraba totalmente adormecido. Mis ojos estaban muy cansados y no querían abrirse. Mis piernas estaban inmóviles. Todo parecía un sueño pero estaba consciente de lo que pasaba a mi alrededor.

-La dejó mal.-escuché que decía Lucas.

-Quiero matarlo.-siguió Michael.

-Es casi imposible, créeme él intentó acaba con su vida años atrás. Pero siendo una de las bestias más poderosas no pudo hacerlo.

-¿Por qué quiso hacerlo?

-Cuando pierdes lo que más valoras en el mundo uno cambia.

Quería ponerme de pie. Lo intenté con todas mis fuerzas pero estas no me ayudaron. Me mantuve intacta. Sentí un rose suave y húmedo en la piel de mi cuello. La lengua y el aliento de Michael chocaron contra mi piel.

-No funciona.

-Soy un híbrido.-aclaró mi amigo.

-Somos dos. Créeme no funciona. Ya lo intenté. Es casi imposible curarla, mi tío es muy poderoso solo dale tiempo, ella sola se levantará de la cama. Al ser humana tal vez tarde unos días.

La rabia me recorrió por completa, no merecía todo lo que me estaba sucediendo. El destino me estaba jugando sucio. El vampiro me repudiaba y se estaba ganando mi odio. Intenté mover los dedos de mis pies pero mis yemas me ardían. Estaba completamente débil para poder decir algo. Su voz se escuchó.

-Dejen a la niña sola. Lucas, híbrido, síganme.

-Pero Anthony ella necesita cuidados. Está muy mal.-pidió Lucas.

-Anthony se puede morir.-siguió Michael.

-¿Quién te dio derecho a opinar?Ni siquiera puedes llamarme por mi nombre.-dijo con un tono de desprecio a mi mejor amigo.

-Y-yo...-escuché como su voz se quebró.

-Lo asustas tío.

-Si en dos putos segundos no llegan a la mazmorra les juro que le desgarro la garganta a la chica. Sabes que hablo en serio Lucas.

Traté de levantarme pero no pude. Sus pasos se alejaron. Me concentré en abrir mis párpados. Los fui abriendo de a pocos y con dificultad. Mis piernas recuperaron su movilidad. Giré mi cuerpo y caí al suelo, haciendo ruido.

Me encontraba en una nueva habitación. Las paredes eran blancas y estaban recubiertas de suciedad. El suelo era de granito. Mis ojos se quisieron cerrar. Me palpitaba la vena de mi cuello. Traté de ponerme de pie pero volví a caer. Me aferré a las patas delanteras de la cama con fuerza y me arrodillé. Un mareo nubló mis pensamientos. La bilis me subió por la garganta.

-¿Rose?-preguntó la voz de Lucas que apenas la podía oír.-¿Qué haces levantada?¡Estás muy débil!-me gritó.

Apreté mis manos con fuerza. Estiré mi pierna y me puse de pie. Me sentía una inútil, ya había vuelto a caer. Los brazos ligeramente fornidos de mi amigo me sostuvieron. Lucas frunció el ceño y le indicó que me dejara en la cama.

-No seas idiota Rose. Estás mal.-habló Michael.

-Q-quiero...

-¿Quieres?-preguntó Lucas.

Moon Night IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora