Moon Night II

Cap 3

Gracias por leer chicas. lenafairchild y AndyChan- gracias por comentar!!!!! , me hicieron sonreír con lo que pusieron :')

Foto de Rose

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Abrí los ojos pesadamente. Me sobresalté. Nada había sido un sueño. Los gritos de mi madre, la cobardía de Jay, Michael huyendo y el haberme quedado dormida sobre un árbol para no morir mientras dormía tampoco. Me froté los parpados y bostecé. Busqué la liga que siempre reposaba en mi muñeca y me amarré el cabello en una cola alta. Sacudí mis pantalones.

Bajé con cuidado. Me deslicé entre la vegetación y me acerqué a un pequeño lago. Me moría de sed. Sumergí mis manos y llevé las aguas hacia mis labios. Tragué. Me enjuagué el rostro para aliviar el calor. Sentí mi estómago crujir. Necesitaba comer algo. 

Caminé hacia el interior del bosque y comencé la búsqueda. Entre los frutos silvestres encontré moras y fresas. Ingerí la moras oscuras ya que las otras eran venenosas según recordé. Las fresas estaban agridulces, cosa que me hizo disfrutar mi pequeño intento de desayuno.

Durante toda la mañana estuve atenta, esperando escucharlos. Por el mediodía los escuché, pero pude seguir. Por la tarde no los pude evitar. Mis piernas corrían con todas sus fuerzas, mis sentidos estaban alertas. Los aullidos cada vez se escuchaban más cercanos. Frené para cambiar de dirección.

Corrí. Me coloqué detrás de un arce. Mi pecho no dejaba de palpitar, y mis piernas no paraban de temblar. Un par de lobos siguieron su camino, pero los demás se detuvieron. Rogué para que no me descubrieran, no tenía idea de lo que había hecho, pero estaba segura que me matarían.

- ¡Encuéntrenla! -gritó Tyson.

El sudor corría por mi frente. Una gota se deslizó hacia mi mejilla. Jack y Tyson comenzaron a avanzar, pude suspirar. Traté de quedarme quieta, pero pude ver como unos arbustos frente a mí misma comenzaron a moverse.

Joder, Tyson lo pudo percibir también. El hombre rubio lo siguió hasta mí. Rodeé el árbol de manera rápida y me dispuse a correr, pero pude sentir su pálida mano atrapando mi muñeca. Sus ojos llenos de odio me miraron con rencor.

-No tienes ni idea de lo que te hará la luna pequeña zorra. -habló.

- ¡Yo no he hecho nada! – contesté.

-Claro que sí mocosa.

Este me tomó del cuello y comenzó a apretarlo. Quise chillar para pedir ayuda, pero no podía hacerlo ya que nadie me escucharía nunca. Traté de patearlo lejos, pero me lo impidió con su cuerpo. El aire comenzó a fallarme. Mis pulmones se estaban quedando sin oxígeno.

-La estás lastimando. -habló Jack.

-¿Crees que eso me interesa?-preguntó apretando los dientes.

-No, pero a Dania no le gustará que la dejes maltratada. La necesita intacta y lo sabes.

Me soltó. Pude volver a respirar. Caí de rodillas y comencé a toser. Tyson me cogió del cabello y tiró de él. Grité de dolor. El rubio trató de calmarme con la mirada. El hombre me tomó del brazo y me hizo fijarme en él.

-Jamás la conocí, pero dicen que te pareces a ella. La verdad te imaginé más bella. - soltó.

-N-no...se de quien me hablas...-susurré.

-Claro que no tienes ni idea.

-D-déjenme ir...

- Jack golpéala hasta que quede inconsciente, así no nos causará problemas. -ordenó.

Comencé a arrastrarme sobre el suelo sin que ninguna me viera. Pero todo pasó muy rápido. Tyson me tomó del tobillo me giró hacia él y me volteó el rostro. El sonido de la palma de su mano contra mi mejilla resonó.

Mis ojos se humedecieron. La imagen de mi madre siendo golpeada por él prosiguió en mi mente. No iba a dejar ninguna lágrima caer. Él no valía la pena. No lo valía. Este volvió a golpearme el rostro, pero esta vez lo dejó enrojecido.

-Estás totalmente equivocada si piensas que te vas a hacer la lista conmigo. - aclaró.

-P-púdrete.

Esperé a que el siguiente golpe llegara dejándome inconsciente, nunca llegó. Tyson se encontraba a varios metros de mí y Jack tenía los labios sangrando. Bloqueándome la vista se encontraba un hombre de pie.

Este medía por lo menos un metro ochenta. Llevaba unos vaqueros oscuros desgastados y una cazadora de cuero negra. Esperaba verle el rostro ya que se encontraba de espaldas. Pero su musculatura resaltaba sin ser exagerada.

- ¿Qué crees que haces cazador? – preguntó el hombre de cabellos más claros con ira.

-Vengo por la chica Tyson. -respondió con voz grave.

-La luna ya no requiere de tus servicios, la hemos atrapado. -aseguró el rubio.

Retrocedí por instinto. El chico se lanzó sobre Tyson. Lo tomó del cuello y lo estampó contra el suelo. Jack se transformó. Su piel bronceada se vio cubierta por un pelaje color crema y sus colmillos aparecieron. El chico esquivó el mordisco que iba a obtener.

Tyson se levantó y alzó sus brazos hacia él. Lo detuvo por unos instantes, pero no pudo mantenerlo quieto ya que este atacó. Sus puños se desenvolvieron una y otra vez sobre el abdomen de mi agresor y el lobo crema no pudo ayudarlo.

La bestia saltó sobre su espalda y le desgarró la prenda. El chico hizo un gesto de dolor pero no gritó. Rodó y colocó una de sus flechas sobre su arco de plata disparándole al lobo. Este chilló y gemidos de dolor salieron de él.

-L-lo lastimas...-traté de intervenir. Me ignoró. Tyson corrió hacia su compañero y fijó su vista en nosotros.

-Esto no quedará así. – dijo.

Antes de desaparecer entre humo grisáceo. El chico apareció en mi campo de visión. Un cabello oscuro no totalmente negro y alborotado se asomaban frente a mi junto con unos ojos verde pardo. Su piel bronceada y su mirada intimidante me hicieron tragar saliva.

- ¿Quién eres? ¿Por qué la gran luna te quiere muerta? - soltó.

- Tú deberías saberlo, eres tú el que está cazándome.- contesté.

Se acercó. Deslizó su mano hacia el bolsillo trasero de sus vaqueros y sacó una pequeña tela púrpura. Retrocedí unos pasos. Mi espalda chocó contra el tronco de uno de los árboles. El cazador colocó la palma de su mano sobre mi cabeza. Tuve que levantar mi mentón para poder verlo. Este deslizó la tela hacia mis labios. Un olor extraño se impregnó en mis fosas nasales. Mi cuerpo se sintió pesado, mi vista nublosa hasta que todo se volvió negro.

Espero que les haya gustado.