Ella ya no creía en el amor.
Él había sido criado para ser un cazador.
Un vampiro que fue rechazado años atrás.
Una joven reina.
Un lobo que perdió lo que más amaba.
Una nueva luna.
Una historia donde las coincide...
Capítulo largo y perdón si hay alguna falta ortográfica, lo subí lo más rápido que pude, estoy llena de exámenes.
Rose La chica de cabellos largos tenía los ojos cerrados. Seguía sin creer que Anthony fuera capaz de acabar con su vida. Lucas no había venido a verla. Esta no dejaba de llorar por las noches ni de convulsionar una que otra vez.
-Creo que deberías dejar que Anthony se deshaga de ella, Rose.-habló Michael.
-No. Ella no ha echo nada.
-Entiende que de igual manera va a morir de dolor, Lucas la rechazó.
-No la ha rechazado, s-solo la ignoró.
-Rose no te engañes. Deja morir a la niña.
-¡No puedo dejar morir a más personas inocentes!
-Como quieras.
Salí de la habitación. Enfurecida me dirigí hacia la de Lucas. Toqué la puerta un par de veces pero me ignoró. Sin saber de donde me salía la fuerza, abrí la puerta de una patada. Los entrenamientos estaban valiendo la pena.
Lucas estaba encorvado en una esquina de su habitación. Sollozaba como si fuera un niño pequeño. Su cabello castaño estaba lleno de grasa, le faltaba un baño y su rostro lleno de mugre.
-¿Lucas?-pregunté.
Levantó la vista, sus ojos azules estaban cubiertos de lágrimas y se encontraban inyectados en sangre. De sus labios chorreaba sangre.
-Me prometí que jamás lastimaría a nadie. A nadie después de verla muerta, ella se sacrificó para que todos viviéramos, para que sus hijos crecieran y fueran felices. Le he fallado, estoy haciendo sufrir a mi compañera y asesiné a alguien.
-¿De qué estás hablando?
-Me sentí muy débil por hacerla sufrir y no me pude controlar. Necesitaba sangre, hace mucho que no bebía. Solo me alimentaba de alimentos humanos.
-L-lucas...
Dos cuerpos ensangrentados de dos guardias de armadura dorada reposaban detrás de él.
-Son...
-No son guardias de Dania. Deben de ser de la reina Ela, mierda... maté a dos hombres.
El miedo me invadió pero no dejé que me impidiera alejarme de él. Lo abracé, su pecho tembló y me apretó entre sus brazos.
-No puedo evitar pensar que yo pude salvarla, me siento tan egoísta porque mi tío perdió a la mujer que amaba y yo encontré a mi compañera y solo la rechacé.
-¿De quién hablas?
-De la antigua Luna, E-emma.
No supe que decir.
-Ella fue mi amiga, la conocí cuando huí de casa. Recuerdo que ella huía de los lobos, me pareció la chica más hermosa del mundo.
-¿Ella tenía ese efecto en los hombres no?-traté de hacerlo sonreír.
-Sí, pero no solo era una cara bonita, era la persona más fuerte que conocí, la extraño.
Su vista se posó en un objeto que sostenía entre sus manos, un antiguo dibujo.
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