Cap 4

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2/2 ojalá les guste! es largo solo para ustedes.

El cazador foto. creo que a lenafairchild le va a encantar ....

La luz me cegó los ojos por unos segundos. Arrugué la nariz. Todavía sentía el olor cerca. Mis músculos estaban completamente tensos. Traté de girar mi cuello. Sentí un ardor por el mismo. Desvié mi mano hacia este.

Frente a mí se encontraba el chico. Este se había quitado la chaqueta junto con su camisa. Sus abdominales marcados y llenos de cicatrices me sorprendieron. Este trataba de llegar a las heridas de su espalda con un pequeño trapo.

- Deja de mirarme.- habló duro.

- ¿Q-qué sucedió?-pregunté.

-Acabo de salvarte de la ira de la luna niña.

-¿Salvarme?¡Tú me vas a llevar frente a ella!-le grité.

-No grites.-frunció el ceño.

-D-déjame ir...-rogué con la mirada.

-No puedo.

-Esto es una equivocación estoy segura. Y-yo no hice nada.

-No es una equivocación.-espetó.

-Una mañana vivía mi vida normal y la siguiente fue atacada.Y-yo no sé que hice...

-No me interesa hablarte.¿Puedes callarte de una puta vez?

Me callé en un segundo. No quería tener problemas con él, sabiendo lo peligroso que era y lo que me podía hacer. Me acurruqué junto a un arbusto. Sabiendo que tal vez si me dormía a la mañana siguiente o amanecía muerta o en la fortaleza de los lobos.

-La gran luna tiene algo que es mío.-habló.-Te llevaré con ella para que me lo devuelva.-siguió. Pude ver como bajó la mirada al mencionar el tema.

-¿Puedo saber tu nombre?-pregunté.

-No es tu incumbencia.Solo dime cazador, así me dicen todos.

Asentí. Este frunció el ceño al no poder llegar hasta sus heridas. Hizo otro gesto de dolor al hacer que se le desgarrara más la piel. Caminé temerosa hacia él y me coloqué al lado de su espalda. Este me miró confuso.

-Te voy a curar.-dije.

Rodó los ojos y me tendió su trapo. Lo pasé por la gran herida con sumo cuidado. Sus músculos se tensaban cada vez que rosaba la herida. Sabía que lo que haría le ardería y tal vez me asesinaría pero la herida tenía que sanarse.

-Voy a quemarla.-hablé.

-¡¿Estás loca?!-medio gritó.

-¡No!Pero se va a infectar.

Tuve que asegurarme de que no hubiera otra alternativa para la cauterización. Ya que yo estaba segura que solo se debía cauterizar una herida como un último recurso en el tratamiento de la herida o lesión.

Recordé que no había alcohol, mierda.En la ausencia de alcohol o algún otro analgésico tenía que encontrar un palo o algo para que el cazador puede no se mordiera por el dolor. Busqué con la mirada uno. Cogí su camisa y la hice bola.

Limpié y calenté el instrumento metálico.Utilicé una de sus flechas ya que este necesitaba ser  plano con algún tipo de mango. La limpié antes de calentarlo. Luego me acerqué a la fogata que había echo este. Lo mantuve a fuego abierto para que se calentase. El metal debía calentarse, pero no lo suficientemente como para que comenzara a tener un brillo rojo o blanco.

Moon Night IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora