-Felicidades, estas embarazado.
Aquellas palabras hiciera eron que me quedara en shock. Había venido al hospital por los frecuentes desmayos, mareos y vómitos. ¿Y resulta que estoy embarazado?
-Alonso, ¿Estas bien?
La voz de Bryan me hizo dejar de lado mis pensamientos. Solo asenti y me pare de mi asiento, saliendo de aquel consultorio.
-Alonso, ¿Quieres que te lleve a tu casa?
Me limite a alzar los hombros y caminar hacia el auto de Bryan.
Ya en mi casa, subí a mi habitación rápidamente y cerré la puerta con seguro. Mirandome en el espejo con mi playera alzada.-Un hijo....- susurré.