Desperté en la habitación del hospital. Mi cuerpo dolía, pero lo raro era que no sentía mi panza pesada.
-Mis bebés...
Susurre, cuando la puerta fue abierta, dejando a la vista a Freddy y Bryan, seguidos por Jos.
-Alon, son unos bebes muy hermosos.
La enfermera entro con mis bebés.
-¿Como los llamaras?
Preguntó con intriga la enfermera. Mis dos amigos me miraron y Jos desvío la mirada, un poco nervioso.
-Roxana y Jose Alonso.
-Apellidos...
Lo pensé un momento. ¿En verdad pondría el apellido de Jos a mis hijos?
-Villalpando Camarena.
Susurre y desvíe la mirada, evitando encontrarla con la de Jos, que seguramente me veía sorprendido.
-¿Seguro?- asentí levemente.