Meses después.
-Bryan, tengo sed.
Bryan asintió y bajo a la cocina. Freddy solo sonrió burlón.
-Dejame algo para mi.
Reí por su comentario y cuando le iba a responder el timbre de la casa sonó.
-Yo voy.
Freddy se levanto y bajo a abrir la puerta. Yo me levante para ir al baño, en una semana nacería mis hermosos bebés. Eran cuates. Osease una mujer y un hombre.
Me había emocionado cuando lo escuche que hasta me puse a llorar.-No, no puedes entrar.
-Si el me lo permite, si puedo. Además Rebeca me espera allá bajo, solo vine por algo que se me olvido.
Escuche su voz. Me quede congelado en mi lugar. No por que el estuviera aqui, si no porque mi vientre comenzó a doler.