Capítulo 1

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Acerqué la imagen hacia donde la mano se posaba sobre la blanquecina piel. Luego me moví un poco mas para tener un mejor ángulo.

Menudo trabajo vine a parar.

Al terminar la escena, apagué la cámara y revisé las imágenes. Todos llegaron junto a mi, inclusive aquel chico castaño que provocaba que mi entrepierna ardiera con cada una de sus imágenes.

—¡Jungkook!.

—Dime Taehyung. —Le respondí.

—El jefe necesita verte, está en el secundo piso, junto a la pieza de las damiselas.

Asenti yme puse de pie ante la atenta mirada de todos. Subí las, paradójicamente, limpias escaleras, hacía el segundo piso. Siempre pensé que el estudio era exagerado pero nunca me atreví a reclamar nada, porque, 1; era un trabajo bien pagado y 2; seriviria como experiencia en mi currículum (aunque hacer esto no era algo de lo que estuviera muy orgulloso).

Golpee la puerta roja de roble ante mi, los nudillos me ardieron fuerte y me maldije por ayer entrenar tanto. Escuché un sobrio “pase” y giré el pomo. Dentro, me pillé una oficina blanca, sobria, con pocos muebles en las paredes y sólo una planta en el escritorio. El arrugado hombre tras de él me hizo un indirecto gesto con la mirada y tomé asiento en la silla frente a él.

Me dirigió una mirada entre escandalizada y de haber visto algo asqueroso. Yo sólo sonreí hasta que mis ojos desaparecieron.

—Jungkook, tú sabes que la reputación de esta compañía es muy importante, ¿verdad?

—Claro que sí señor.

—Entonces, también deberías inquirir que mantener una impecable reputación es aun mas importante.

—Si señor.

—¡Que inteligente!. —El hombre... El señor ¿Chang?, abrió los brazos de par en par. Maldito. —Entonces, como uno de mis mejores camarógrafos deberías saber que eres una gran pieza fundamental.

—No comprendo, señor.

—Necesito que me expliques porqué después que terminas de grabar las escenas con Kim Seok terminas con una empalmacion milenaria.

Ahogué una risa, lo juro, estaba apunto de estallar si no fuera porque tengo una paciencia del otro mundo. Respiré con mas calma y hablé.

—Señor, esto es un estudio de grabación de filmes de categoría para adultos, creo que es algo normal.

—No, no es normal.

Ladee la cabeza, un poco, solo un poco, tampoco quería verme estúpido.

—¿Que le hace decir eso señor?.

El hombre se puso de pié, su gran barriga le colgaba y eso me hizo gracia. Caminó hacia una pared al costado izquierdo del escritorio, observó unas fotografías enmarcadas ahí colgadas, me pregunté que mierda era aquello pero pronto obtuve una respuesta

—Te conozco, hemos trabajado juntos por años, Jungkook, nunca hemos tenido un problema. —Respiró, cruzó sus manos por la espalda y prosiguió. —Pero desde que llegó Kim SeokJin hace unos meses te has puesto mal. Cortas trozos esenciales, aveces se te corre la camara y eso no puede ser.

—L-lo siento señor, últimamente el estrés de la universidad me está pasando un poco.

—Es que no había pasado antes, has grabado a mis mejores actores y actrices y jamas había pasado esto.

Trage duro porque sí, era cierto, aquello jamas me había pasado. Era tan turbio.

—P-perdón señor.

CameramanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora