Capítulo 3

7.9K 611 220
                                    

Entré a la zona de cámaras y dejé mi abrigo donde me era habitual dejarlo; en la cámara principal. Estire mi cuerpo al máximo y me fijé mejor en el nuevo set de grabación; un sofá rojo de cuero. Supongo que es para que se notasen mejor los fluidos.

Que asco.

Pero bueno, me dediqué a curiosear un poco mas las cámaras dándome cuenta que había nueva tecnología, nuevos micrófonos y mejores iluminaciones.

—¡Jungkook!.

Mi jefe llegó junto a mi, me tomó de los hombros y me dio un apretón, yo sonreí fingidamente demostrando que no me había quebrado los huesos.

—Buenos días.

—Observa chico, nuestros patrocinadores están contentos, por lo que nos financiaron tecnología nueva, de punta.

—Realmente conveniente señor.

—Nada de eso niño. Hay que agradecerle a los vírgenes que tanto se rebuscan un buen porno Asiático. Por cierto, ¿Estas mejor?.

—Claro que sí señor, mucho mejor.

—Me alegro. —El hombre se posó junto a mí, tenia una libreta en la mano. —Porque hoy tendremos todo el día para grabar.

—Genial, señor.

—Si... También, ¿Sabes quien ha estado estropeado los expedientes? Estos días desaparecieron un montón de mi escritorio.

Pensé en SeokJin, pero luego se me pasó, estaba haciendo lo incorrecto.

—No lo sé señor.

—Da igual, ten un buen día hijo y que el kamasutra asiático te acompañe.

—G-gracias señor Chang.

La gente comenzó a llegar, me ubiqué detrás de mi cámara mientras los actores se preparaban y conversaban sobre el sofá. La primera hora fue algo fácil, no trascendental, unos chicos hetero haciéndose unas pajas locas.

La siguiente hora fue cuando las cosas se pusieron “chungas” era una sesion de sexo Hardcore de dos tipos macizos, vestidos de policías ajustados. No me gustó, de echo me dio un poco asco verlos.

Después del almuerzo que consistía en unas piezas de pollo fritas y una ensalada (menudo equilibrio), algo simple. Revisé mi horario en mi móvil y casi me ahogo con mis alitas de pollo.

Seis horas mas que tendrían que ver como sodomizaban a aquel castaño exq- esperen, yo tengo novio. Salí de ahí, con los auriculares puestos, leyendo un poco la temática de aquel vídeo.

“SeokJin se vestirá de bailarina de ballet, el instructor le enseñara y al no notar que no es una chica le dirá que eso esta mal y terminaran follando”.

Trage duro. Partí a la cámara, los actores estaban listos y yo también.

Encendí el aparato y apunté.

SeokJin estaba en una barra, apoyado con una pierna en alto, estirándose a hacia los lados. Me saltaré las escenas aburridas. El chico le tomó la cintura, se besaron con pasión y yo acerqué un poco la toma hacia donde sus labios compartían fluidos.

Y sin poder evitarlo me calente un montón. Seguí observando aquella escena con mas atención, hasta que de pronto sentí la mirada de SeokJin sobre mí. Tirite por unos segundos pero volví a recuperar la compostura como todo un caballero.

Al terminar la escena, me dirigí al baño rápidamente, como un rayo. Cerré la puerta con seguro y me observé al espejo, mi sonrojada y demacrada imagen me digeron “¿eh?, ¿hace cuanto que no me caliento así por Jimin?.” la respuesta me dejó mudo por unos instantes, me martirize hasta que mi inmensa erecion se bajó. Que práctico ejercicio, impractico para la salud por cierto.

A las ocho de la tarde terminé de arreglarme para irme de ese maldito set de grabación. Sólo que antes, me senté por unos segundos en aquel sofá rojo de cuero, que, debía admitirno, se veía realmente sexy.

Sentí su textura por todos lados, imaginé mi cuerpo agitado sobre el de SeokJin, empujándolo hasta el cansancio o que el orgasmo me matase primero.

Respiré porque estaba realmente mal.

—¿Te has imaginado un actor porno aquí?.

Escuché su mágica voz junto a mí. Abrí los ojos y me lo encontré muy pegado a mi cuerpo, podia sentir su mano casi encima de mi muslo y lo cerca que estaba de mi erección. Mierda...

—Es realmente fácil sodomizar a alguien con el cuero, imagino que debe ser porque tiene una textura suave —Acarició con suavidad mi muslo, de arriba a abajo. —Exquisita y muy sexy, guarda el calor para hacer lo que quieran con él.

Llegó a mi cadera. Apreté los dientes con una fuerza enorme, luego capturé mi labio y también lo apreté.

—¿Has oído de las telas egipcias?. —Demonios, su mano se acercaba peligrosamente a mi entrepierna y eso no era lo peor, lo peor era que todo mi miembro se marcaba por sobre la tela y él solo estaba jugando, ¡alguien nos podría ver!. —Dicen que tienen poderes o algo así, que se permanecen intactas por mucho o algo así.

El calor en mi parte baja se hizo insoportable. Me dolían los huevos y no podía ocultarlo ni un minuto mas. Me levanté de ahí, hacia el baño, me quité los pantalones de un sólo tirón y traté de pensar en cosas desagradables.

Pero por mas que intentaba hacerlo no funcionaba, si estuviera en casa Jimin se encargaría de esto pero eso no se podía.

Odio a Kim SeokJin por hacer masturbarme en un set de grabación porno.

CameramanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora