Cameraman

Agradecimientos

—Se supone que supuestamente bien suponido, hay que hacer estos agradecimientos. —Jin se rascó la nuca.

—¿Puedes seguir siendo sexy fueras de cámaras?. —Le guiñó un ojo Jungkook.

—Yo soy sexy a todas horas, bebé, no dudes de mis habilidades.

—Entonces seduce este libreto de mierda porque no tiene ningún chiste.

—Pues... ¡No tengo ideas!.

—¡Solo apeguense al libreto!. —Les gritó la autora, con los pelos desmarañados y los nervios mucho peor.

—¡Damos mucho amor a las lind@s A.R.M.Y que leyeron esta cosa tan mierdilla llamada “Cameraman”!.

—¿Tu sabes porqué se llama así?.

—Ni idea, me suena a camarón, una putada.

—Creo que es el bajo presupuesto que hay en el estudio. —Dijo el libretista—. Ya saben, combinado con la poca imaginación que usaron.

—¡Calla puto!. —Gritó la autora. —Somos gente respetable, hay que manter el estatus.

—Ajá, el estatus que no existe, como tu dignidad.

—Agh, mejor sigan con los agradecimientos.

Jin y Jungkook se miraron, nerviosos.

—Esta bien... ¿Como decirlo?.

—¿Decir que?.

—Que técnicamente eres una pasiva. —Le apuntó Jungkook a Jin en el pecho.

—¿A sí?.

—Asi es Queen.

—Pues fíjate tu que yo fui quién te dio por el culo primero.

—Ah, cierto, puta vida.

El libretista observó a la autora y le reclamó.

—¿Porque esta mierda es tan aburrida?.

—Bajo presupuesto.

Y la escena cambio, las estilistas corrieron a maquillar a los modelos ultra mega pasivas. Jin ardía en deseo observando a Jungkook maquillarse. Se veía tan guapo que inevitablemente se lanzó a sus labios y lo besó.

Ambos cayeron al suelo y todos se acercaron a mirar la escena, cual fangirls se tratase.

—Te quiero mucho, amor. —Se volvieron a besar.

—Yo también, pero me siento incómodo haciendo esto con todos alrededor.

—Buah, que te preocupas, teníamos sexo mientras alguien detrás de la pantalla nos observaba.

—Entonces metemela como una vacuna, bestia.

—Te quiero, zorra.

—Yo también trozo de mierda.

—Que lindo son mis personajes. —Se rió la autora, con sarcasmo.

—Viva imagen a ti, pedazo de animal—Se burlaron los camarógrafos.

La autora les mostró el dedo corazón.

Todos se desperdigaron. Estaban preparándose para irse a sus casas cuando las estilistas gritaron todas a la misma vez.

Bueno... Jin le había metido toda su vacuna a Jungkook, hasta el fondo.

—Porqué todos los agradecimientos terminan en sexo. —Se acarició la cien la autora.

—Porque eres una pervertida.

—Una loca.

—Una fallada sin neuronas.

—Una masoquista.

—Ya, no me den tanto amor, ¿Si?.

Y decidieron terminar la escena entre los gemidos de Jin y Jungkook.

Pedimos disculpas a lo aburrido del capítulo, pero, esperemos que los gritos de las estilistas tapen algo de los gemidos que resonaban en el estudio.

Por su atención, muchas gracias :).