Cameraman

Capítulo 4

Si, amigos mios, hemos aquí, yo, Jeon Jungkook, grabando mi primera película Gay.

Yo, sentado sobre una cámara profesional, expiraba orgullo por todos mis poros. Observaba todo a mi alrededor, Jimin estaba sentado en una de las sillas de por ahí, junto a mi jefe observando la escena. Estaba tan feliz de por primera vez en mi vida grabar una película.

Además, no era cualquiera película, era una de súper héroes. No era cosas de malas calidades. Yo desbordaba alegría por cada uno de mis poros.

Al terminar algunas escenas, volví al suelo. Jimin me abrazó con fuerza y nos dirigimos hacia mi camarín. Allí, descanse en el sofá.

—Bebé.

—¿Mm?.

—¿Quien es Kim SeokJin?.

Mi entrepierna coquilleo con sólo pronunciar aquel disturbio nombre, delicioso y delicado. Me incorporé en el sofá y vi a Jimin leyendo el libreto, suspire feliz, no había nada de que preocuparse.

—Es el chico que va a aparecer en... —Un impactrueno me pegó en el pecho. ¡Mierda!, Jin seria el que actuaría en la escena porno, una cosa llevaría a la otra y yo terminaría empalmado, con miles de preguntas que me haría Jimin o haciendome uno de sus lindos trabajitos. —En la escena porno como antagonista.

—La verdad es que es una libreto bastante bueno. —Pasó las paginas, mi miembro ardía. —Me gusta la idea.

—Jimin... —Me observó, yo abrí las piernas y palmee el espacio de sofá libre entre ellas, procurando dirigirle miradas coquetas, si no notaba mi erección no era algo normal. —Ven aquí bebé.

Arrojó el libreto junto a mi y se sentó en mis piernas, nos besamos con intensidad, su trasero se mecía sobre mi erección, endureciéndola mucho mas. Nuestras bocas se volvieron húmedas mientras sus manos me apegaban mas a él. Yo apreté su cintura, notando sus movimientos por sobre la tela, lo pegué más a mi.

El jadeo en mi boca y yo sumergi mis manos en su trasero. Bajó la bragueta de mi pantalón y liberó mi erección. La sostuvo con ambas manos. Yo gemi en su boca por el helado roce de sus manos frías contra mi caliente piel. Las deslizaba con facilidad al igual que nuestras lenguas en el exterior. Todo era tan caliente.

De pronto, cuando estaba ladeando mi cabeza para poder saborear mejor su delicioso paladar, la puerta se abrió. Abrí un poco los ojos y vislumbre el físico de SeokJin. Subí mi mirada hacia su cara, lo noté mordiéndose los labios, repasandolos con su tímida y rosada lengua. Yo besé a Jimin con mas intensidad, mas euforia sólo para que apresurara los movimientos de su muñeca.

Mi pelirrojo me hizo caso, provocando que yo me quejara y soltara sonidos vergonzosos. Observé de nueva cuenta a SeokJin, quien ahora yacía con una mano en la cadera y la otra en su cara, mordiéndose el dedo índice con sensualidad. Bajé mi mirada hacia su pantalón y allí note un bulto sobresaliente.

Tomé con mas fuerza a Jimin, introduciendo un dedo a su ano. El se quejó seguramente de dolor, provocando que me apretara en miembro y yo separé el beso solo para gemir alto.

SeokJin se acercó, yo temía que interfiriera en algo pero sólo tomó el libreto junto a mi pierna. Avanzó hacia la puerta de la habitación y antes de salir me dirigió una mirada lasciva, cargada de mensajes subliminales que dejé que mi cerebro las interpretara a su manera.

Y me corrí.

Al terminar de grabar la película días mas tarde, todo transcurrió con normalidad, y me refiero a las constantes provocaciones de parte de SeokJin si es que podía llamarlas así ya que sólo consistían en agacharse enfrente de mi entrepierna, jugar con su deliciosa lengua en medio de las grabaciones y constantes coqueteos.

Lo mas preocupante de todo, no era Jimin, quien se veía mas que contento al verme llegar a casa mas que empalmado todos los días. Era mi jefe, el mismo que parecía darse cuenta de todas las situaciones ya que siempre me dirigía miradas de odio puro en las que yo me cagaba entero.

Aun así, y a pesar de todo, decidí continuar con aquello. No renunciaría porque definitivamente me gustaba aquel empleo, oh, vaya que me gustaba.

—Kook. —Taehyung llegó junto a mí, ¿ya se los presenté?, bueno él es mi maid personal, me gusta que use minifaldas cortísimas y mas de una vez me lo he follado. ¿Que?, ¿aquello no debía decirlo?. —Oh dios, ¿has visto donde dejé los papeles de el examen físico de SeokJin?. Últimamente se me ha perdido hasta la cabeza.

Entonces una idea extraña de que él era el que estaba extraviando todo últimamente, floreció en mi cabeza, más la dejé pasar porque las minifaldas le quedaban D-I-V-I-N-A-S y unas piernas como las suyas no debían desperdiciarse.

—No, no las he visto.

—Creo que quizá no las entregó. —Se tapó la cara con ambas manos, yo le hice un espacio en el sofá y se sentó junto a mí. —Creo que muy pronto seré despedido, lo juro.

—Si quieres te ayudaré a buscarlos.

—Oh, te lo agradecería tanto. —Me sonrió. —Porque justo hoy el jefe está haciendo una inspección exhaustiva y no seria agradable que notara que el papeleo esta descontinuado.

Asenti y me puse de pie, emprendiendo la búsqueda.