...
El estallido de carcajadas puede entenderse como algo liberador. Una forma de expresar felicidad ante un acontecimiento, generando que tu cuerpo reaccione de esa forma.
Lamentablemente éste no fue el caso.
La cafetería fue inundada por los silbidos y risas burlonas de todos los que presenciaron la imagen que portaba Mai.
Ahora todos los ojos estaban puestos en ella y en su desalineado aspecto, siendo escudriñada con la mirada de muchos y vista con un desdén insoportable, que si no eran todos, sí fue la gran mayoría.
En ese momento supe que algo se rompió dentro de Mai, no fue necesario que rompiera en llorar para saberlo, bastó con ver su mirada por unos micro-segundos. Esa mirada perdida la había visto de otra persona... y aún dolía.
No sabía que hacer. No sabia como reaccionar, estaba molesta, enojada, frustrada, pero sobre todo estaba decepcionada, decepcionada con todos los allí presentes, pero sobre todo con aquella chica que estaba tras mi espalda, aquella chica que intente defender hace algunos segundos. Ira, odio, pero sobre todo quería venganza, devolverle a Fujino el daño que le había hecho a Mai.
Tantas preguntas pasaron por mi cabeza ¿Cómo fue posible que se atreviera hacer esto? ¿En verdad valía la pena hacerle esto a Mai? ¿Que demonios pasó por su cabeza? Pero sobre todo siempre estuvo latente ¿Por qué? ¿Por qué lo hizo? De haber sabido que esté fue el motivo principal de la pelea con Shiho, jamás hubiera intentado interferir en ella.
Y a pesar de que sólo habían pasado un par de minutos desde que Mai entró por aquella puerta, realmente se sintió como si hubieran sido horas.
Lo único que me atreví hacer en ese momento, fue correr y abrazar con todas mis fuerzas a Tokiha, sin importar si me ensuciaba en el proceso, sólo quería sacarla de ese lugar... y fue allí el momento exacto cuando Mai se quebró por completo, silenciando las risas con su llanto.
Después de ello, todo sucedió muy rápido.
Yamada, llego con el consejo estudiantil y empezaron a dispersar a los alumnos, como era de esperarse se les ocurrió llevarnos a las oficinas de los directivos. A Shiho y Fujino por la pelea... a Mai para averiguar que le había sucedido, y a mí por romperle la nariz a uno de los tipos que intentó detenerme.
Pero antes, de una forma sorprendente Yamada, me dejo llevar a Mai a las duchas del gimnasio de la escuela para quitarle toda esa basura que traía encima. En todo esté tiempo evite mirar a Fujino, no quería verla, no quería tenerla cerca de mí, y tampoco es como si ella hubiera hecho el intento, todo este tiempo se quedo allí parada sin mover ni un musculo, con la mirada perdida en algún punto del suelo.
Ya encerrada en los sanitarios me quite la sudadera para limpiar el rostro de Mai. Ella la chica amable y extrovertida, ahora parecía que se había convertido en un mueble más de la decoración, con la mirada apagada, los hombros caídos y en una inmovilidad que asustaba, se dejó hacer por mí todo sin cuestionar.
Le quite algunas prendas, quería ver si reaccionaba, pero no lo hizo.
-"Mhmm... ¿quieres que te lleve a casa?"
Dije despacio mientras lavaba su cabello en las duchas. Mai no respondió.
-"tengo la moto cerca de la escuela y se como salir sin que se den cuenta"
Ella negó con la cabeza y siguió con su mutismo.
-"También podemos ir a mi casa para que no te molesten y de mientras descansas un rato en la cama"
-"Gracias"
-"¿Te sigue gustando el ramen? Conozco un restaurante que se llama el gato feliz y sirven el mejor ramen que he probado en mi vida, puedo hacer un pedido y te lo llevo a la cama"
Después de eso hubo más silencio entre nosotras dos, solo se escuchaba el sonido del agua caer de la regadera.
No era la primera vez que veía a Mai semidesnuda, anteriormente cuando eramos mucho más pequeñas, mamá nos llevaba a Tomoe y a mí, a la casa de uno de sus amigos.
En aquel lugar conocí a una pequeña pelinaranja. A ella le gustaba andar de un lado para otro, siempre ensuciandose la ropa, motivo por el cual siempre la mandaban a bañar y siendo Tomoe la más grande que nosotras le ayudaba a bañarse. Entre ambas se había desarrollado un lazo muy fuente de amistad.
Mi hermana reía, jugaba y cantaba en compañía de Mai, ellas dos en realidad parecían más hermanas de lo que yo algún día pude llegar a serlo con Tomoe, siendo que ningún lazo de sangre las unía.
Yo siempre estuve fuera de ese equipo. Aquel retrato que se pintaba ante mis ojos era muy diferente cuando yo intentaba unirme para jugar con cualquiera de las dos. Yo jamás logré encajar con ninguna. Cuando las dos se encontraban juntas me volvía más y más invisible ante la mirada de ellas. Al final fui dejada atrás.
En aquel entonces solía cuestionarme ¿Qué hay de malo conmigo? Cada vez que me lo preguntaba me dolía un poquito más, pero después... después dejó de doler completamente, también dejó de importarme y dejé de intentar acercarme.
Si he de confesar algo sería, que en un principio le tenía tanta envidia a Mai, ella simplemente con sonreír había ganado una amiga, y yo... yo había olvidado lo que era sonreír de verdad.
-"¿Quieres hablar de lo ocurrido?"
-"¡perdón! ¡perdón! ¡por favor, perdóname!... ¡perdón! ¡Natsuki, perdón!"
Mai se abrazo a mí en su plena desnudes. De ser otras las circunstancias tal vez, y solo tal vez, me fuera avergonzado e incomodado, pero creó que hoy la chica que se aferraba a mí llorando... también necesitaba un abrazo.
...
Canción.
Lick My Wounds - The Do.
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Slipping Away. (ShizNat)
FanfictionNunca reconoces cuando será el día más importante de tu vida, no hasta que está sucediendo, no hasta que estás justo en el momento. El día que te rompen el corazón; el día que conoces a tu alma gemela; el día que te das cuenta que no hay suficiente...