Bien...

6 2 0
                                    

Bien...

En cierta ocasión cierta persona me dijo, acepta el amor de Dios primero para ti y después repártelo a los demás, quiérete a ti misma así completa, sencilla tal cual eres. Acepta el amor de Dios en ti y para ti.

Me describió de manera sencilla con cariño y respeto, me hablo de Dios y su grandeza.

Así, es como debemos ser: completos, sencillos y llenos de amor hacia los demás pero sobre todo hacia nosotros mismos para poder amar a los demás. Llenar nuestro corazón de paz con el amor que Él nos da.

Vamos por la vida mostrando solo una parte de nosotros, y siempre según con quienes estemos. Jamás nos mostramos completos por miedo a ser lastimados o por el tan famoso "que dirán" que aunque ya son "otros tiempos" aún sigue importando lo que otros digan u opinen de nosotros.

Somos 3 en 1, caramba que fácil se ha vuelto!

En casa con la familia, hermanos, padres, tíos, primos, espos@s, inclusive con los hij@s.

En el trabajo, obvio por reputación y calidad de referencias.

Con los amigos que pocos son quienes nos conocen completamente y así como nosotros escondemos cierta parte, también los demás lo hacen. Quizás por las mismas razones o diferentes; no lo sé, pero es simple cada persona en este mundo está librando una batalla de la cual no sabemos y si por algún tiro de suerte nos llegamos a enterar o involucrar hacemos lo humanamente posible imposible por desaparecer pues decimos no nos compite, no es mi vida, tengo problemas más grandes que los de ellos.

Aquí faltando la más importante y sé que dije 3 en 1 pero vaya que sabemos que no es verdad, todos tenemos y vivimos una vida con diferentes capítulos y escenas y en ninguna de ellas somos iguales aunque se lleguen a cruzar.

Falta en la que estamos solos, que podemos ser nosotros mismos.

Gritar, dormir, llorar, pensar, leer simplemente hacer todo lo que nos gusta o no. Desahogarnos, despreocuparnos de la vida, de todos por un instante.

Cuanto en verdad nos amamos y amamos a los demás? Cuanto en verdad amamos a Dios (sin importar tu religión). Podrías contestar?

Si fuéramos capaces de aceptarnos tal cual somos y así mismo a los demás, este mundo sería diferente.

Lo confieso, me falta mucho para aceptarme totalmente por dentro y por fuera, física y espiritualmente pero de algo si estoy segura, con lo poco que tengo en mis manos y en mi corazón me acepto y me amo. Amo a mi Dios y a mis seres queridos, aprecio y valoro a todas las personas a mí alrededor, a todas y a cada una de ellas.

Si estás leyendo esto, por casualidad o porque el destino quiso que así fuera, te estimo, valoro y aprecio aunque no te conozca.

Amate y date la oportunidad de ver la grandeza de las personas no por su físico o apariencia sino por su luz interior.

Gracias a ti que confiaste en mí, a ti por aceptarme y compartirme un poco de lo que eres: una gran persona. Y porque gracias a muchas de tus palabras vi con más claridad la grandeza de los hombres en la tierra y sobre todo de Dios en mí.

A todos, gracias por darme un poco de lo que son, bueno o malo y por dejar huella en mí.

EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora