Yuri se despierta esa mañana con un peso sobre su cuerpo. Tiene uno de los brazos de Otabek aplastándole y sus piernas están enredadas entre sí. El calor de sus cuerpos le hace sentir bien, entonces cierra sus ojos en una nueva oportunidad y se acomoda en el torso del otro.Justo cuando está de tal manera acomodado sobre el otro, Yuri descubre que él podría quedarse de esa manera por un tiempo indeterminado.
Era como si toda la estabilidad que el necesitaba se encontrara allí, acumulada justo en el respirar tranquilo de Otabek. En la sensación que dejaba en su piel caliente luego de tocarle. Había un montón de preguntas a las cuales necesitaba encontrarles respuesta, o coherencia del porqué se acumulaban en su cabeza apareciendo en su vida.
Yuri se gira de nuevo para quedar con su rostro enfrentando al del kazajo. Las pestañas abundantes y negras chocando contra sus parpados, la nariz respingona contrastando con la simetría masculina de la cara de piel tostada.
— Eres un feo… Beka. —Reclama, maldiciendo.
Otabek era guapo, pero para Yuri el verle dormir no era, precisamente, una de sus imágenes favoritas. Él suelta una risa despacio, es más parecido a un jadeo y acaba por ahogar su carcajada contra la almohada. Y está allí comportándose de esa forma de nuevo, como un idiota.
Con la sensación caliente subiendo por su estómago.
Yuri se siente ridículo, y pestañea rápido, con sus ojos nuevamente observando contra el rostro de Otabek, quien duerme tranquilo con su boca un poco húmeda y entreabierta. Sus labios siendo separados por menos de un centímetro. De manera inconsciente, o es lo que él se obliga a pensar, Yuri pasa la lengua por sus propios labios para luego morderlos. Estaba tan jodido.
Y se niega. Yuri de ninguna manera caerá en el acto — humillante— de besarle mientras duerme. Aunque la jodida boca bonita de Beka esté allí para tentarle.
A la mierda Otabek y sus labios.
La sensación térmica de las gotas muriendo al chocar con su piel desnuda, es una de las cosas que Yuri ama en invierno. El clima frio de afuera no podría llegar a él en estos momentos pero lejos de todo esto, Yuri se siente molesto, y mucho menos le está pareciendo agradable justo ahora su baño caliente. Justo en el momento en el cual su cabeza parece dimitir de coherencia. Y los recuerdos —de un tiempo lejano— rebotan por cada lugar de esta.
¿Él iba a quererle para luego marcharse?
A Yuri no le sorprendería. De hecho él, Yuri, está quizás segurísimo de que le sorprendería más que Otabek se quedase. Y no es que le parezca un mal tipo, él puede jurar que Otabek —su mejor amigo— tiene las mejores intenciones, e incluso Yuri podría decir que es una de las mejores personas que él a sus cortos dieciséis años — casi diecisiete—ha conocido.
Yuri tiene una imagen distorsionada de sí mismo. La manera de sentirse desechable es algo que siempre va a poderle, cada vez que piensa sobre ello acaba por tacharse de remplazable. ¿Quién después de todo, iba a tener el coraje de aguantarle a él y toda la mierda que le atormentaba?
Definitivamente, Yuri pensaba que deberían estar jodidos y locos para querer a alguien como él. Y que, de igual forma, él debería estar más loco para permitirse el querer de alguien.
A la única persona que él debía amar, incondicionalmente era a su abuelo. Al hombre que estuvo junto a él en cada momento.
Un millón de ideas iba rondando por su cabeza, desordenando y confundiendo mientras la espuma recorría su cuerpo.
ESTÁS LEYENDO
¡Hey, Beka! [Otabek x Yuri.P]
Fanfiction¡Hey, Beka! Una vez más. Había sido un beso curioso el responsable del impulso que llevó a Yuri a querer descubrir respuestas en los labios de Otabek, su mejor amigo. EDITANDO