❁Seis❁

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— Hey, Otabek… no.

Yuri jadea, siente sus mejillas rojas y ahoga una risa que está por escapársele.

— Eres un mentiroso, Beka. —Murmura, intentando así recuperar algo de aire. —Solo ibas a trenzar mi pelo… no tenías que…

— No creí que te molestaría.  

Él se le queda mirando, con las manos sujetando su cabello. Yuri piensa en lo ocurrido hace un momento. Los besos que Otabek dejó sobre su cuello no es algo que le moleste, de hecho. El chico de ojos verdes se siente tímido cuando cae en cuenta de las ganas que tiene de que aquello vuelva a repetirse.

—Solo me da cosquillas— dice, y luego gira sobre su cama para quedar tendido sobre ésta. — Y no me gustan.  

—Pero sonreíste, y hace días que no te veía de sonreír de esa forma.  

Ellos se miran, buscando tal vez algo, una palabra. Yuri gruñe sintiendo la necesidad de esconderse debajo sus sábanas.

—Hace días que no estábamos juntos—comenta. —Es lógico.

—Luces tan cansado, y no has dormido en días ¿te has visto, Yuri?

Hay un momento de silencio entre ambos. Yuri se mantiene pensando con la cabeza lo suficientemente lejos como para tomarles el peso a las palabras de Otabek.

—Me preocupé por ti durante éste tiempo—Dice, a la vez que toma el cuerpo de Yuri entre sus brazos. —Te extrañé.

Y se mantienen así, quietos y abrazados en la tarde cualquiera de un día domingo.  Yuri cerró sus ojos sintiéndose otra vez avergonzado, apoyó su cabeza en uno de los hombros de Otabek y volvió a perderse pensando, sintiendo el cómo todo le parecía correr en círculos.  Siempre todo acababa de la misma manera entre ellos, juntos sobre la cama, besándose, abrazándose o solo acostados  el uno al lado del otro, mirándose entre silencios interminables y enloquecedores.  Él se guarda ese “también te extrañé” que iba a soltarle, después de todo, había llegado a la conclusión de que, en situaciones así era mejor callar, y mandar a volar todas las ideas equivocadas que estaba creando en su cabeza.  ¿Había si quiera algo cambiado en todo ese tiempo? Yuri podría estar llenando su cabeza con preguntas si la boca de Otabek no habría caído sobre su cuello de nuevo.  

 — Otabek, no—dice despacio, Yuri  mueve su pelo cubriendo así parte de su cara. No podía creer que viniera ahora a avergonzarse. No después de todo lo que ya habían hecho.

— Yuri ¿puedes mirarme? ¿Estás bien?

Yuri se siente inquieto, y después de un tiempo levanta su vista para encontrarse con la cara y los ojos de Otabek en dirección al piso. Él lo conoce lo suficiente para notar la incomodidad del otro. Tiene una sonrisa que no le convence,  Yuri puede notar que  Otabek tiene ganas de decirle algo, sin embargo, se mantiene en silencio.

— Si tienes algo que decir, hazlo. — Yuri hizo un mohín, sintiéndose tal vez un poco incómodo. —Sabes que no va a molestarme.  

Otabek sonrió un poco. Había estado gran parte de los últimos días ansiando la cercanía de Yuri, le había extrañado y se había sentido inquieto cuando el recuerdo del chico de ojos verdes le había invadido la cabeza.

Yuri se encontraba sentado frente suyo, mirándole con los ojos abiertos y expectante. Otabek suspira pesado e intenta pensar de manera coherente.  No puede seguir sintiéndose perdido cada vez que mira los bonitos ojos de Yuri. No después de que, precisamente, le  había extrañado tanto.

 —Yo no quiero que las cosas se vuelvan extrañas entre nosotros, Yura. Tú sabes. —Otabek susurra, sintiendo entre sus manos la piel suave y caliente de las mejillas del rubio. —No me gustaría que…  ¿Vamos a estar bien, sí?

— Siempre que no lo pensemos demasiado.

Yuri no quería que las preguntas incomodas arruinaran lo que hasta el momento ellos podían llamar intimidad.

De repente, ellos estaban mirándose, más allá de eso, sus miradas se retaban y Otabek había ya estado demasiado tiempo pensando en Yuri como para poder aguantar por un momento más las ganas que tenía de besarlo.  

Yuri se separa, sintiendo sus mejillas rojas y sus labios arder.

— Para un momento, necesito tomar una ducha.

Otabek  extendió la mano y tomó el brazo de Yuri suavemente, sin poder apartar los ojos de él. Sin poder dejar ambos de mirarse. Yuri gruñó, removiéndose, entendiendo la idea que los ojos brillantes de Otabek le decían.

— No me gustan tus ideas extrañas, Beka.

Estaba mintiendo, Yuri y Otabek lo sabían.  Y parecían estar bien con ello, callando y ocultando verdades.

Sus pasos torpes se vieron interrumpidos por sus cuerpos chocando contra la pared fría de la habitación, mientras se besaban.  Otabek jadea, y toma entre sus manos la cara de Yuri. Su piel luce pálida y casi tan fina y suave como la porcelana.  

—Estás temblando.   

—Lo sé. No lo menciones.

Los ojos de Otabek pararon sobre la boca de Yuri. Sus labios estaban brillando, mojados y lucían tan suaves. Otabek se inclinó y presionó sus labios con los de Yuri. Él jadeó y cerró sus ojos dejándose llevar por el movimiento.

— ¿Estás seguro de esto? No quiero causarte problemas.  

— Es solo una ducha, Beka. —Murmura Yuri— No pienses en lo que estemos haciendo.

Otabek asintió, y tiró de Yuri en un abrazo apretado. Alejó todos los pensamientos de su cabeza y acarició el cabello rubio de éste.  

La noche afuera, fría y oscura era un contraste a la habitación de baño en la que estaban. Yuri siente su piel quemar cuando las gotas calientes chocan contra su cuerpo, y no puede con la sensación que la cercanía de Otabek le deja.  

—Otabek…—susurra Yuri. Apoyando su mentón en uno de los hombros de Otabek, siente la piel calidad chocar contra su propio tacto y se estremece más aún cuando la mano del otro baja hasta una de sus cadera y le acaricia.

Yuri tiene ganas de ser besado, y deja una caricia en la cara de Otabek. ¿Cuánto tiempo iba a estar perdiéndose en la mirada del otro?

Yuri sigue el ritmo del beso,  y sus manos se pierden entre el cabello mojado de Otabek, tirando y aferrándose a aquel contacto. Él muerde su labio inferior, comprobando que el contacto se sentía demasiado bueno. Yuri gime cuando sus labios se separan y acaba sintiéndose terriblemente avergonzado, sin embargo, se aferra al cuerpo contrario. Juntos, con el agua desperdiciándose y el tiempo volando a su alrededor.

— ¿Por qué yo? ¿Por qué seguiste mi beso aquella noche?

Yuri no estaba seguro de la respuesta que quería escuchar, sin embargo, se mantuvo con sus ojos sin despegarse de la cara de Otabek. Mandó a la mierda el sonrojo que tenía en esos momentos.  Vio el agua correr por sus cuerpos, mojándolos. Ellos juntos bajo el agua caliente de la ducha.   

— Me gustas. Tu boca estaba allí pidiendo que te besara, se veía bueno, no es algo que pudiera haber pensado mucho. Solo estabas allí, conmigo y viéndome de esa forma…

 — ¿Tú lo harías con una chica? —Yuri muerde su labio fuerte, y luego sonríe burlón. Sabía perfectamente la respuesta. — ¿Cierto, Beka?

— Lo he hecho con una chica.  

— Yo sé. No es como si fuera importante ahora, estás conmigo.

❁❁❁❁

¿Es muy tarde👻?  

Solo quiero decir que un fanfic UsUk (Estados Unidos x Inglaterra) me mantuvo reflexionando. Es la segunda vez que lo leo y recuerdo cada palabra. WMA, prro. Dije que leería un doujinshi(? Para pasar las penas y busqué un Riren/Ereri. Alv, me dueles Livai, me dueles.💔😢

 Yo no pago internet para que me hagan sufrir men :c  

¡Hey, Beka! [Otabek x Yuri.P] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora