Capítulo 23

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- Pero diganme ¿Como puede ser que se conocieran y ninguno de los dos me haya mencionado?.- Dijo Moritz mientras entrabamos a su tienda, dentro, todo era muy lujoso pero de una forma sutil, en general la tienda estaba muy iluminada con cristales callendo del techo que creaban un efecto muy delicado, en las paredes había algunas vitrinas que exhibían un Solo diseño, los que Moritz consideraba sus mejores obras, estos se iluminaban por la parte inferior con pequeños reflectores de colores, me gustaba el realce que les daba, mas que todo porque toda la tienda estaba en blanco y negro, y esas luces daban un toque diferente.

- Tu no entiendes Moritz.- comenzo a hablar Emehrick pero antes de dejarlo terminar el lo interrumpió.

- Exacto, no entiendo como no pueden presumir que conocen a un diseñador como yo.- y soltó una carcajada dando a entender que era una broma, lo cierto es que realmente el lo veía increíble.

- Bienvenidos, enseguida les ayudo.- Dijo una vos grave con un marcado acento británico, que salia de detrás del mostrador vacío.

- Tranquilo Evan, no somos clientes .- dijo un Emehrick mas serio que el que llegó conmigo.

- Pero Quien dice que no pueden ser clientes.- Dijo un joven de cabello castaño claro y piel aceitunada, quien parecía haber estado almacenando algo debajo del mostrador y se levanto Bruscamente.- En especial tú.- dijo dirigiéndose a mi.

- No, gracias Evan, aquí no hay nada para mi.- dije con una sonrisa nerviosa.

- Pero como dices eso cariño, siempre negándote a mi arte.- ese era Moritz.

- Vamos, Preciosa.- aquí viene pensé, se aproximó asia mi casi invadiendo mi espacio personal .- Sabes que puedes llevarte a casa lo que quieras de este lugar.- dijo con un tono incitador, Evan era muy apuesto de la forma que los ingleses lo son, encantadores y refinados, me recordaba a Jude Law en la película Alfie, tenia esa mirada sexy, sin duda era un gran vendedor, en definitiva todas las clientas se querían llevar no solo la ropa a sus casas.

- No pierdas tu tiempo Evan,- Dijo Moritz,- esta niña es todo un caso.

- Podemos subir de una vez Moritz.- Intervino Emehrick nuevamente.- ya se nos ha hecho tarde.

- Un dia te convenceré encanto.- pude escuchar a Evan mientras nos dirigiamos al fondo de la tienda donde estaban las Escalera blancas del segundo piso.

- Como fue Moritz?, solicitaste vendedor gigolo o simplemente tuviste suerte.- le pregunto Emehrick en tono irónico.

- pero no lo digas así, lo dices como si fuera algo malo.- respondió.- El chico coquetea un poco, si esa es su estrategia de venta, mientras funcione, no tengo problema..- se ríe.- Per Lexy parece inmune a esa estrategia, aunque creo  que sus intenciones van mas allá de vender.- me ve de una forma rara.

- a que te tefieres, Moritz?- hago mala cara, que insinúa?.

- Increíble, tanto cerebro y tan poca intuición.- niega con la cabeza.- bien, a trabajar se ha dicho.- Dice Mientras abre las puertas de su taller, es totalmente diferente a la tienda, hay mucho color y rollos de tela por doquier, a mi derecha hay una pequeña pasarela donde 5 modelos y dos de los asistentes de Moritz las ayudan a ajustar unos vestidos, en cuanto nos ven susurran entre ellas y saludan totalmente alegres, es raro jamas me saludan, parecen tener intención de aproximarse pero Moritz las detiene.

- ah ah, señoritas ha venido a trabajar.- señala A mi encantador Emehrick Jensen y se va donde estan ellas, ya decía yo, claro esas petulantes, les lanzo una mirada de que lastima que no tengan cerebro y no puedan ayudarnos, no creo que las modelos sean tontas, pero estas chicas no me han demostrado si existe vida dentro de esas cabezas.- Rick, ve con Lexy a mi oficina, enseguida voy,.- nos grita Moritz.

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⏰ Última actualización: Jul 24, 2017 ⏰

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