365 Días Con Un Niñero »Kaneki Y Tú« (PAUSADA)

DÍA 2.

Me levante como costumbre, a las cinco cincuenta de la mañana. Entre al baño y me duche, el agua caliente recorría todo mi cuerpo, calmandome un poco.

Me vestí y escribí una carta para Ken. Salí de mi privada (o cerrada como quieran decirle) y me encontré con Rose esperándome junto con Nerea.

— Que tal? — Nerea me saludo con una sonrisa al igual que Rose

— Hola chicas — les salude con una sonrisa dibujada en mis labios

— Y el niñero? — Nerea golpeó mi brazo un poco con una sonrisa pícara en su cara — como esta? 7w7

— Durmiendo. Por que la pregunta, ya te gusto o que?

— Tal vez...— dijo Rose sonriendo —...bueno vamos por Mary, queda a de estar gritando como loca y por que Ant...

— ¡Antoni! — Gritamos la tres al mismo tiempo y salimos corriendo hacia la parada de autobus

Corrimos como pudimos ya que el suelo estaba mojado. Pudimos visualizar Maryori y efectivamente, esta muy nerviosa ya que su "crush" estaba a su lado. Sus mejillas estaban con un tono carmesí, pero para su suerte nos llevábamos muy bien con el era como nuestro mejor amigo de las cuatro. Cuando se dio cuenta de que nos estábamos acercando a él nos sonrió y agarro la mano de Maryori y la jaló para llegar a nosotros haciendo que está se sonrrojara aún más.

— Hola chicas! Como están? — Nos preguntó Antoni sonriente.

— Yo bien — dijo Nerea

— Igual — conteste

— De maravilla — respondió Rose

— Me alegra pero ya es tarde, vamos. — Antoni camino agarro mi mano y la de Maryori, yo la de Rose y ella la de Nerea.

Nos jalo un poco haciendo que corrieramos un poco pero después caminamos. Después Maryori inicio una plática, era de Ken.

— Tienes un niñero?! — Antoni agarro mis hombros y me sacudió muy rápido — ¡Contestame!

— No tienes por que gritarlo, y si. — dije  sería

— Tus papás están locos ____ — Me aventó pero Rose alcanzó a parar la caída — Y cuántos años tiene ese?

— Tiene veinte y ten más respecto hacía el, te gana por seis años — le dije.

— Si te podría romper la madre en un abrir y cerrar de ojos Antoni. — Nerea riendo le dio un leve golpe en el brazo — Tu solo tienes catorce

— Pero soy fuerte y...

— Sin inteligencia. — lo interrumpi haciendo que este se enojada un poco bueno mucho.

— Jaja bueno vamos que...joder están los de segundo grado, puta. — Nerea paró al igual que nosotros.

Los de segundo grado siempre molestaban a los alumnos de primero pero, a comparación de ellos, los de tercero se llevaban muy bien con nosotros.

— Vengan por acá! — grito un chico de tercero. Novio de Rose. — Qué hacen ahí parados, vengan!

Caminamos hacía el lentamente, luego el nos acompañó a nuestro salón y salió disparada Rachel a los brazos de Antoni el cual la miraba confundido.

— Hay Antoni bebé, que haces junto a estas? — Se dirigió a nosotras.

— En primera "estas" tienen nombre y en segunda...pues, con permiso Rachel. — Antoni quitó los brazos de Rachel y fue a su lugar el cual estaba junto al mio.

Rose, Maryori y Nerea se sentaron en su respectivo lugar, y comenzó la clase.

(...)

Ya era hora de salir y salimos juntos los cinco. Rose se fue con su novio y Nerea, Rose y Antoni se fueron juntos. Me despedí de ellos, saque mis audífonos luego seleccione una canción (multipedia). Camine hacia mi casa sola, tarareando aquella canción, pero a medio camino sucedió algo.

— ____...— Escuche...era la vos de Shiro — Sube.

Camine hacia el auto altamente costoso, el quinto el seguro y yo entre, después dejemos cosas en el asiento trasero. Estabilice mi respiración por la situación vergonzosa y le agradecí.

— Gracias Shiro...— El asintió con la cabeza sin delegar la mirada de la carretera —…yo...

— Tú?

— Nada, perdón. — Yo quería llevarme bien con el pero no sabía que le gustaba hacer o que es lo que le gusta a él. Pero me avergüenza preguntarle.

— Segura? — Volteo a verme y después volvió a ver de frente — Que escuchas?

— I wanna be yours de Arctic Monkeys…— Dije tímida y me vio de reojo, luego sonrió—…Que sucede?

Volteo a verme y seguía sonriendo. Me quedé pérdida en esos grandes ojos grises, tan penetradores, hasta que volvió a ver la carretera.

— Parece que tenemos los mismo gustos musicales. Te gusta The Strokes? — Preguntó a lo cual me sorprende ya que los escucho a menudo

— Si, que canción te gusta más a mi “Some day” — Le pregunté alegre

— You Only Live Once. Me encanta esa canción.

Platicamos de nuestras bandas de rock favoritas y ambos estamos de acuerdo que el reggaeton es del diablo.

Llegamos a la casa y lo primero que vi fue mis gatos en la ventana.

— Tus gatos son hermosos _____ — Sonrió y apagó el automóvil — Ven vamos a cenar.

— S,si. — Agarre mi mochila y cerré la puerta de él auto

Entramos y mi gato Grinny salto a la cabeza de Shiro, yo no puede contener una pequeña risita. El mi miro divertido.

Cenamos en silencio. Me despedí de él y le di las buenas noches...