_____ es una niña de doce años, sus padres fueron con sus abuelos y llevaron consigo su hermano. No podían dejar a su hija sola así que contrataron a alguien.
Un niñero.
La saludé y subí a mí habitación con la mentira de tener tarea. Llegué cerré mi puerta y brinque hacia mi cama, y preguntandome una y otra vez “¿Por qué? ¿Por qué?” Tenía una rabia que no podía contener que mis manos se cerraran con fuerza y enterrarme mis uñas en las palmas de mis manos.
—Holi. ^w^ – Escuché a mi mejor amigo entrando por mi ventana y saludarme como siempre con pasividad infinita. (7w7)
— Mm, holi. – Dije sin levantarme de mi cama. – No es que sea mala pero, qué haces aquí?
—Tuve un problema con un vecino, y decidí irme de ahí y venir a la baticueva de mi Doña. – Dijo sonriendome con una pequeña risilla. – ¿Qué sucede? ¿Por qué tan seria? Bueno más de lo normal.
—Jeje, recuerdas a la Stell? – Pregunté, y él asintió con la cabeza mientras daba un suspiro pesado. – Bueno pues ella está haya abajo con Shironeki. :)
— Okay, debo controlarme, cierto? :). – Dijo con una sonrisa nerviosa mientras le asentía con la cabeza.
Yo simplemente suspiré pesadamente con los ojos cerrados.
— Ammmm, quieres que me... vaya? — Dijo a lo que yo me voltee a verlo.
— No quedate plox. — Dije con un intento de cara de perrito regañado.
— ... — Me miro con los ojos muy abiertos y extrañado. — Jajajajaja eres rara pequeña _______, y bueno grashiash.
— No hables de esa manera, da cáncer. — Dije fría.
— Lo siento.
Le sonreí. Nos sentamos en mi cama a platicar y la verdad estaba muy cansada, de alguna manera lo estaba, tanto que sentí mis párpados pesados y débiles...me quede profundamente dormida.
Narra Antoni.
Esta niña es demasiado rara y linda a la vez, le estaba hablando bien feliz de la vida y derrepente siento como su cabeza se apoyaba en mi hombro.
Cansada, estresada, distraída y flechada por un albino rompe hormonas; esta chica está realmente jodida. La cargué en mi brazos y la acosté con cuidado la recosté en el acolchado, y yo decidí “descansar” en la alfombra negra que tenía, pero ella me detuvo.
— ¿Sensei? — Le llame por su apodo, a lo que ella respondió...
“Trae a Shiro...”
Yo me quedé con cara de “¿Qué verga?”, pero bueno fui por el dichoso Shiro.
— Hey! — Le llame al chico albino. — Te habla ______.
— ¿Y quién mierda eres tú? — Me respondió muy educadamente. :3
— Yo soy el consejero de su amada. — Respondí con seriedad, para luego voltear a ver a Scarlett. — Y tú vete hacia tu casa, solo era una niña interesada en estar con chicos lindos, maldita tangas flojas.
Abrí la puerta y ella siguió la indicación, no antes de decirme...
— Sigues siendo tan encantador.
Perra, subí las escaleras y miré a los dos enamorados juntos abrazándose.
— Mi trabajo está echo. / 7w7 /
Y Solange me retiré, lo sé soy una hada madrina. 7w7
Hola chamas. 7u7
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