XVIII

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Hay días en que la inspiración se respira en los sueños y que las voces no guardan silencio, que se vuelven consejeras y muchas veces son molestas. Otras veces son calladas, frías y parecen muertas, te congelan el alma y te dejan pensando en la nada, con la mirada perdida y te sientas a describir el tic tac del reloj, a leer las líneas y espacios entre las letras.

Pero aparece en la nada un mensaje que no corresponde a tus deseos y te vuelves frágil, cobarde y testigo de las atrocidades del pensamiento impreso. Se comen las voces y se asesinan entre ellas esperando tener la razón y otras veces bailan al mismo son. Sin embargo esas voces no encuentran respuesta a lo descrito en sus propias palabras y en su libertad de pensamiento. No se comunican, no se escuchan, sólo existen en la incertidumbre.

Allí es cuando entiendes que lo más cercano que tendrás a un alma serán las voces, que cuando están en silencio es porque estás muriendo en el limbo y cuando son estruendosas puede que estés sufriendo de amor, de desilusión o te estés ilusionando y enamorando de un nuevo sueño. Te harán sentir de nuevo y seguirás viviendo.

Sólo Where stories live. Discover now